Toda una tormenta política está viviendo la familia presidencial desde que Nicolás Petro Burgos fue acusado por su exesposa, Dayssuris Vásquez, de haber recibido dinero de forma ilegal que iba dirigido a la campaña de su padre, pero que finalmente nunca llegó allí.
17 personas empezarán a rendir testimonios ante la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría por haber sido mencionados o tener alguna participación en los supuestos negocios del hijo mayor del presidente Gustavo Petro. Por lo pronto, su defensa ― los abogados David Teleki y Juan Trujillo―pedirán que el caso se precluya lo más rápido posible.
Pero, según informó el periódico El Tiempo, antes de tomar una decisión sobre ello, las autoridades indagarán en una vieja demanda en contra de Petro Burgos interpuesta en diciembre de 2017 por el Grupo Posso S.A.S., un conglomerado que ejecuta proyectos de ingeniería, construcción de obras públicas, concesiones y asesorías a entidades del Estado, que trabaja bajo la modalidad de consorcios, uniones temporales y alianzas público-privadas.
El motivo habría sido un desembolso por 150 millones de pesos de esa empresa al hijo del mandatario nacional para montar un negocio relacionado con energías renovables y salud que resultó fallido. 100 millones debían ser consignados a su primo Camilo Burgos Soto, que es mencionado en la reciente denuncia de Day Vásquez, como la persona que supuestamente manejaba los negocios irregulares que ahora tienen en un escándalo a Nicolás Petro.
Aquel préstamo se concretó en 2016, poco después de que Gustavo Petro dejó la Alcaldía de Bogotá; de hecho, el entonces alcalde le había pedido a la Fiscalía que investigue a su hijo por presuntamente intervenir en la contratación del Distrito.
Por todo esto, el Grupo Posso había pedido que a Petro Burgos se le embarguen sus cuentas bancarias por hasta 320 millones de pesos, teniendo en cuenta los intereses de la deuda. No obstante, él la pagó a principios de 2020, después de haberse posesionado como diputado del Atlántico al haber perdido las elecciones a la Gobernación.
Para esa aspiración electoral, el hijo del presidente gastó 199 millones de pesos y quedó con obligaciones por 156 millones de pesos, según el informe que le entregó al Consejo Nacional Electoral. El gerente de campaña era Máximo José Noriega Martínez, que en ese momento aportó 35 millones de pesos.
Noriega, que será candidato a la gobernación del Atlántico por el Pacto Histórico, habría sido el intermediario para que Nicolás Petro recibiera dinero que supuestamente iba dirigido a la campaña de su padre de parte del exnarcotraficante Samuel Santander Lopesierra, también conocido como ‘El Hombre Marlboro’. Esto, según lo denunció Day Vásquez.
Cabe recordar que otro que habría dado dinero para la campaña presidencial de Gustavo Petro habría sido el polémico contratista Alfonso, ‘el Turco’ Hilsaca, investigado por sus nexos con la banda ‘Los Rastrojos’ y otros delitos. De todas formas, ni su dinero ni el de El Hombre Marlboro habría llegado a las arcas del entonces candidato, porque Petro Burgos lo habría utilizado para negociar una lujosa casa.
La lujosa camioneta en la que andaba el hijo de Petro
Una de las personas que también será citada es Juan Manuel Sarmiento Mejía, cabeza de JMS Constructores, una firma de construcción de viviendas, vías y obras de ingeniería civil, en Villavicencio, Meta. Él aparece en los chats que Vásquez le entregó a la revista Semana. “Nosotros solo trabajamos con los amigos de la Tahoe. Recuerda que también han dicho de una plata de una EPS y todo eso es mentira. ¿Tú siempre vas a trabajar con Rai?”.
Nicolás Petro andaba en una camioneta que era propiedad de Sarmiento, una Chevrolet Tahoe. De tal forma que el hijo del mandatario nacional también deberá explicar cómo accedió a camionetas de alta gama, lujosos predios a bajos precios de arrendamiento y otros favores recibidos.