La violencia económica parece algo sutil, pero afecta a muchas mujeres en Colombia

Un estudio del Foro Económico Mundial reveló que se necesitan 132 años para alcanzar la paridad total en salarios con los hombres

El 65% de las colombianas contemplan que puede existir igualdad de género, aunque no haya independencia financiera.

La autonomía financiera no se percibe como condición indispensable para la igualdad de género. Sin embargo, el 45% de mujeres encuestadas en Colombia por un estudio hecho por Avon asegura que es más fácil para los hombres lograr mantenerse económicamente y ser independientes en este sentido.

El estudio, que se hizo en varios países de Latinoamérica, incluido Colombia, tiene en cuenta la percepción de más de 2.100 mujeres acerca de la igualdad de género en diversos aspectos como el trabajo, el Gobierno, las finanzas y los derechos básicos.

Para la gerente general de Avon Colombia, María Adelaida Saldarriaga, resulta bastante cuestionable que el 65% de las colombianas encuestadas contemplen que puede existir igualdad de género, aunque no haya independencia financiera.

“Si bien, esta afirmación puede tener un sinfín de puntos de vista, es imperativo que seamos conscientes de que contar con una autonomía en todos los sentidos nos lleva a lograr empoderamiento e incluso combatir un tipo de violencia, que, aunque parece sutil, es latente en nuestra sociedad: la violencia económica y patrimonial”, afirmó.

De acuerdo con la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), la violencia económica se refiere a la retención o uso indebido de los bienes de las mujeres o incluso al obtener un salario menor por tareas iguales dentro de un mismo lugar de trabajo. Esto se evidencia en familias donde el hombre es quien controla y manipula los ingresos obtenidos o, incluso, priva de decisiones económicas a la mujer dentro del hogar, aunque los recursos sean obtenidos por ella misma.

Brechas económicas y laborales

Por otro lado, el Foro Económico Mundial (WEF, por su significado en inglés) presentó los resultados del estudio de Brecha de Género 2022, en donde se afirma que la brecha de género global se redujo en un 68,1% en los últimos años y también sugieren que a este ritmo de progreso se necesitarán 132 años para alcanzar la paridad total. Si bien, se ha logrado un progreso estructural medible, la investigación de Avon encuentra que las experiencias vividas por las mujeres muestran que todavía hay mucho trabajo por hacer, especialmente en lo laboral.

“La percepción de las mujeres refleja que es más fácil para los hombres obtener un aumento de sueldo (53%), desarrollarse profesionalmente (50%), conseguir trabajo (53%) y trabajar con flexibilidad (49%). En línea con esto, hay consenso en que para las mujeres las principales barreras que encuentran para desarrollarse profesionalmente son debido a las tareas de cuidado de los hijos (59%) y en que, en general, los hombres cobran mejores sueldos por el mismo trabajo (57%)”, se resalta del informe.

Cerrar las brechas de género sigue siendo un factor crítico para el progreso de los países. En términos de oportunidad económica, el informe del WEF resalta que es importante tener en cuenta que los ingresos de las mujeres representan solo la mitad de los ingresos estimados de los hombres en 2022, lo que significa que todavía existen importantes barreras económicas para la paridad de género.

El emprendimiento como alternativa clave

De acuerdo con el más reciente informe de la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio (Confecámaras), durante el 2022 se crearon en Colombia 310.731 nuevas empresas, 1% más que en el 2021 cuando nacieron 307.679 unidades productivas.

“Del total de nuevas empresas registradas, 73,8% corresponden a personas naturales y 26,2% a sociedades. Así mismo, el 62,5% de las empresas de personas naturales, son lideradas por mujeres”, indicó Confecámaras.

Esto, de acuerdo con María Adelaida Saldarriaga, evidencia que trabajar por las políticas públicas y el apoyo de distintas entidades como las Cámaras de Comercio al emprendimiento femenino pueden generar efectos positivos. Así mismo, el apoyo de diversos sectores como el privado permite que miles de mujeres colombianas se acerquen cada vez más a un progreso y desarrollo para sus vidas.