Presidente de Avianca aseguró que la crisis de Viva Air se veía venir desde hace siete meses

De acuerdo con Adrián Neuhauser, los competidores ya negocian para llevarse los aviones de la aerolínea de bajo costo y también buscan contratar a los empleados de la misma

Adrian Neuhauser, presidente y director ejecutivo de Avianca. REUTERS

Varias advertencias sobre la crisis que vive la aerolínea de bajo costo Viva Air hizo el presidente y director ejecutivo de Avianca, Adrián Neuhauser, en su intervención en la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes.

De acuerdo con el alto ejecutivo, la crisis de dicha empresa ya estaba anunciada, pues se vio venir después de la pandemia del covid-19.

“De las crisis, la única anunciada es la de Viva Air, porque la vimos venir. Salimos de la pandemia habiéndonos reestructurado y teniendo la oportunidad de reestructurar las deudas, discutido con proveedores, acreedores, financistas, fortalecido nuestra caja y fuimos la única aerolínea colombiana que lo hizo. Las otras salieron debilitadas”, expresó.

Aseguró que esa realidad se extendió a otros sectores y Avianca vio que Viva Air estaba muy debilitado, pues esta hizo una búsqueda de capital, proceso en el que Avianca participó y tomó derechos económicos, no derechos políticos, y siguió la competencia.

No obstante, Neuhauser advirtió que cuando se generó, se “solicitó encarecidamente” que se les permitiera ayudar, que se permitiera integrar y así ser parte de la solución.

“Desde ese momento, hasta ahora, transcurrieron siete meses en los que nosotros propusimos soluciones, apoyo, alternativas y donde, con toda franqueza, nadie más lo ha hecho. Nuestros competidores salieron a bloquear la transacción, a negar la existencia de la crisis, a indicar que ellos también tienen intereses sin hacer propuestas concretas y, simplemente, dilatar y dilatar”, subrayó.

Indicó que esta situación fue la que decantó en la crisis y Avianca terminó como gran apoyador al ayudar a movilizar 31.000 pasajeros de los 36.000 movilizados en la contingencia.

Entonces, según él, Avianca se lleva el gran peso de solucionar este problema porque quiere un sector estable y quiere ayudar.

No hay monopolio

Aseguró que no se quiere ningún monopolio porque no hay un solo actor en el mercado aéreo colombiano, ya que en el país hay diez actores en el mercado nacional y más de 25 en el mercado internacional, debido a que Colombia es uno de los países más abiertos a la competencia en el mundo.

“La participación del mercado conjunta entre Avianca y Viva Air suma algo así como el 50% o 55%, cifra menor a la que había en prepandemia, que era casi 60%. Y no solo eso, es inferior a Latam en Chile (60%) o Latam en Perú (68%), Copa en Panamá (90%), participaciones mucho más grandes de lo que se está hablando”, precisó.

Aceptó que se entiende la preocupación, de que hay un tema de concentración y las autoridades hacen su trabajo, pero dijo que no se debe usar la palabra monopolio porque es muy fácil de lanzar y se aplica muy poco en lo que se habla ahora.

Aclaró que se habla es de un aumento en la concentración, de que hay que regular y que por lo tanto es importante que se planteen condicionamientos, y en eso Avianca está más que dispuesta a dialogar.

Avianca busca integrarse con Viva Air. El proceso está en manos de la Aeronáutica Civil y la Superintendencia de Transporte. REUTERS

Se llevarán los aviones

De igual forma, resaltó que la preocupación hoy en día está en que la discusión se dará por el tiempo y no por los deseos y si esta se extiende a los aviones se los van a llevar.

“Nosotros supimos de la crisis porque los arrendadores nos dijeron en julio pasado que Viva Air no pagaba los arriendos. Entonces, por más de siete meses sin pagar arriendo en algún momento a los aviones se los van a llevar”, agregó.

Alertó que los competidores de Avianca ya negocian para llevarse esos aviones y buscan contratar empleados de Viva Air. Asimismo, vaticinó lo que va a pasar con la aerolínea de bajo costo y solicitó una decisión rápida del Gobierno nacional.

“Esa empresa se va a desarmar y si esa es la decisión, pues está bien. La autoridad tiene derecho a decidir que no quiere autorizar la integración y tiene derecho a considerar, cosa que nosotros no compartimos, que la integración es mala. Entonces, hay que tomar esa decisión para buscar cuáles son las soluciones de recuperación de esa capacidad, de esas rutas y si esa no es la decisión entonces hay que tomar una decisión de bajo qué condiciones se puede hacer una integración rápido”, manifestó el presidente y director ejecutivo de Avianca.

Señaló que si sigue pasando tiempo será una discusión estéril, ya que se discutirá sobre una integración con una empresa que ya no tendrá aviones ni empleados y en ese momento, por mucho que haya voluntad de las partes de llegar a acuerdos sobre condicionamientos, integración, la verdad, la solución ya no va a existir y se estará en una crisis perpetuada por el tiempo.

“Pido, de verdad, celeridad, búsqueda de soluciones y diálogo”, enfatizó Adrián Neuhauser en su intervención en la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes.