Patricia Ariza calificó al presidente Petro como un hombre “triste” con el que no pudo comunicarse: Le pregunté a mucha gente: ¿qué le pasa al presidente conmigo?

En una carta abierta, la exministra de cultura resaltó las dudas tras su retiro y aprovechó para dar constancia de su trabajo en los seis meses en los que estuvo a cargo

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En una carta abierta, la exministra de cultura, Patricia Ariza, resaltó las dudas tras su retiro. Crédito: Colprensa-ÁlvaroTavera/Presidencia de la República
En una carta abierta, la exministra de cultura, Patricia Ariza, resaltó las dudas tras su retiro. Crédito: Colprensa-ÁlvaroTavera/Presidencia de la República

Las preguntas que quedaron sin resolver para Patricia Ariza, quien fue retirada de su cargo como ministra de Cultura, según ella sin ninguna explicación, quedaron registradas en una carta abierta que emitió al presidente Gustavo Petro. Una de las incógnitas más importantes tenía que ver con la actitud que percibía Ariza del presidente desde el momento de su nombramiento.

Además de señalar su profundo aprecio, como quedó constatado en el documento, la exministra aprovechó para mencionar, entre otras cosas, su percepción en relación con la actitud que tenía Petro con ella, pues de hecho señaló que aunque vio “a un hombre profundamente humano”, a la vez vio a un hombre triste.

Según Ariza, no fue posible tener una comunicación con el presidente durante los seis meses que estuvo al mando del Ministerio de Cultura, lo que le llevó a preguntarse “¿qué le pasa al presidente conmigo?”. Ante su consulta, la cual remitió a sus allegados como ministra, le respondían que era una conducta frecuente en el presidente. “Eso me tranquilizaba, por momentos”, escribió en su carta.

Por otro lado, aunque se desarrollaron eventos públicos en los que ambos estuvieron presentes, entre ellos consejos, lo cierto es que no hubo comunicaciones directas de Petro con la exministra. De hecho, se conoció que en repetidas ocasiones Ariza había solicitado encuentros con el presidente, pero esto habría sido algo que nunca sucedió.

Si bien el presidente de la República no emitió un comunicado directamente a Patricia Ariza en respuesta a su carta, se habría podido conocer información aproximada de la decisión que tomó para retirarla del cargo. Datos conocidos por La W indicaron que en el tiempo de trabajo de Ariza, no se habrían concretado proyectos relacionados con la paz y la cultura, además que no se llegó a consolidar el proyecto de sinfónicas juveniles.

En relación con este último caso, pudo haber sido uno de los principales puntos de quiebre, dado que, mientras Petro lo consideraba como un eje crucial, Ariza defendía que pondría en riesgo la diversidad cultural, así como los ritmos originarios de las regiones, entre ellos la marimba, los cantos de vaquería llaneros, la chirimía, entre otros.

En la carta, Ariza también explicó su temor ante la invitación a ocupar el cargo. Sin embargo, señaló que la sensación no surgía por su nombramiento en sí, sino por lo que podría significar: pausar su actividad en el teatro.

Aun así, se sabe que en su gestión logró adelantar la reforma a la ley de teatro, la cual le permite tener ahora su propio equipo, sumado al equipo de circo que congregó a carpas populares que ahora tienen lugar legítimo en la entidad. Esto, entre otros avances, como el haber logrado el presupuesto más alto en la historia del Ministerio de Cultura con $702.000 millones.

“He vuelto al teatro y eso es como regresar a la casa. Estoy aquí en el Teatro La Candelaria, que es un espacio maravilloso que yo contribuí a fundar y he estado con él a lo largo de toda mi vida. Con la pausa de los seis meses que estuve en el Ministerio de las Culturas, los Artes y los Saberes”, mencionó la exministra en la presentación del balance final de su gestión.

La despedida del Ministerio de Cultura a Patricia Ariza

En una carta emitida por el Ministerio de Cultura, la entidad dio cuenta de su gestión y expresó su agradecimiento:

“Con humildad recibimos de sus manos la llama que forjará el cambio para miles de artistas, sabedores, cultores, jóvenes y mujeres del país. Su legado lo abrazamos con profundo respeto pues gracias a su dedicación y trabajo se consolidaron los caminos para darle a las Culturas, las Artes y los Saberes un papel estelar en la construcción de un país donde quepamos todas y todos: El país donde el cambio social es un cambio cultural”.

Además, aprovechó para dar cuenta del trabajo y algunos de los importantes avances en materia cultural para el país:

“... bajo su liderazgo se diseñó un paquete legislativo que actualiza la relación Estado-artistas, sabedores, gestores y cultores: la ley de música, la ley estatutaria del artista y las agrupaciones culturales, la reforma a la ley de teatro, la actualización a la ley de cultura y la ley de memoria y verdad; así como el paso de una economía naranja, que no tenía visión integral de la diversidad de expresiones culturales, a una economía creativa, cultural, popular, propia y alternativa; base imprescindible para el cambio cultural”.

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