Luego del atentado en contra del director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Augusto Rodríguez, cuando llegaba a su casa, en el barrio Ciudad Montes, al sur de Bogotá. El presidente Gustavo Petro, señaló que el narcotráfico penetró a la entidad y a otras como la Sociedad de Activos Especiales (SAE), a la Fiscalía General de la Nación, y a la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN).
En la mañana del miércoles 8 de marzo, a través de su cuenta oficial de Twitter, el jefe de Estado expresó que: “El narcotráfico a partir de construir con dinero sus propias nóminas ha penetrado a la UNP, a la SAE, a la Fiscalía, a la fuerza pública, a la DIAN, a Aduanas. Se extiende por todas las ramas del poder público”, dijo Petro.
“Nuestra decisión es separar el poder público de las mafias”, agregó en un trino el presidente de la República.
Además, el mandatario detalló que cuando libró la batalla en el Congreso para separar al legislador de la mafia del paramilitarismo, “Augusto Rodríguez me acompañó en todas las investigaciones y debates que hicimos. Hoy libramos esa batalla en el ejecutivo y atentan contra su vida”, indicó Petro.
“Para alcanzar la Paz el poder público debe ser del pueblo, no de las mafias”, concluyó en su Twitter el jefe de Estado.
En cuánto a las declaraciones que brindó el director de la UNP en la mañana del miércoles 8 de marzo manifestó que: “Estaba con mi hija, fue una situación bastante dura, sobre todo para ella. Uno de los escoltas resultó con un herida leve de bala y, lamentablemente, se perdió la vida de un ser humano”, dijo en una entrevista para Blu Radio.
Según Rodríguez, antes de la balacera, alcanzó a ver a cuatro hombres que se abalanzaron hacia él en dos motos:
“Normalmente, me demoro en el carro para organizar mis cosas, empacarlas en mi maletín, esa es mi rutina. Me demoro unos minutos, mis escoltas hacen control del área y luego me indican si me puedo bajar. Lo que ocurrió es que en esta oportunidad me baje muy rápido, porque venía con mi hija, bajamos inmediatamente y aparecieron cuando yo había cerrado el portón”, añadió Augusto.
Corrió hacia el segundo piso y vio a sus hombres en medio de un cruce al fuego que duró varios segundos, antes de que los atacantes salieran huyendo del lugar.
“Veníamos de la universidad, ahí la había recogido (a su hija), entramos a la casa y al cerrar la puerta comenzó la balacera. Yo, rápidamente, subo la escalera, abro la ventana y lo que veo es a mis escoltas parapetados, en el cruce de disparos con las personas que estaban en motos”.
Uno de sus escoltas resultó herido en una pierna, el vehículo en el que se desplazaban recibió dos impactos de bala y la motocicleta de un ciudadano que estaba al interior de un local comercial cercano a la vivienda terminó averiada. Sin embargo, tanto Rodríguez como su hija salieron ilesos.
“Afortunadamente está bien. Está conmigo, aquí me acompaña. Está repuesta después de haber entrado en una situación de nervios que, aunque fue dura, no pasó a mayores”.
En una entrevista concedida minutos después del atentado, Rodríguez culpó a supuestas mafias, que operarían al interior de la UNP. Sin embargo, aclaró que no puede “decir quienes son los verdaderos responsables, porque, es tema para las autoridades, pero se ha conocido últimamente que al interior de la unidad nacional de protección hay mafias”, algo que él mismo habría denunciado.