Las Defensorías del Pueblo de Colombia y Ecuador emitieron una Alerta Temprana Binacional para prevenir y proteger las violaciones de derechos humanos de las personas y comunidades indígenas awá, que son sujetos de especial protección constitucional y cuentan con medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh). En Colombia, la Corte Constitucional reconoció que este pueblo está en riesgo de exterminio por cuenta del conflicto armado.
En la frontera entre Colombia y Ecuador hacen presencia las disidencias de las Farc, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), grupos paramilitares como el Clan el del Golfo, o el Cartel de Sinaloa de México. Los grupos armados ilegales mantienen un cruce de fuego por la disputa y el control de la tierra con fines de cultivo, procesamiento y tráfico de cocaína.
En la alerta temprana se destaca que el auge de las actividades ilegales de los grupos armados causan que las comunidades awá sean víctimas de reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes; ataques contra la vida e integridad física de los líderes y miembros de sus comunidades; así como accidentes derivados de la contaminación del territorio por minas antipersonal, municiones sin explotar y artefactos explosivos improvisados; además de desplazamientos forzados y confinamientos.
Desde agosto de 2022, hasta la fecha, según información del Observatorio de Derechos Humanos de la Unidad Indígena del Pueblo Awá (Unipa) 14 indígenas han sido asesinados, más de 10.000 han sufrido confinamiento y desplazamiento forzado.
Sobre el accionar de los grupos armados ilegales en la frontera, Carlos Camargo, defensor del Pueblo de Colombia, indicó que:
“La posibilidad de llevar a cabo su accionar en una frontera porosa, con brechas de presencia estatal favorece los intereses de los grupos ilegales para acceder a los circuitos de economía de la coca, minería ilegal, tala ilegal de bosques y otras economías ilícitas, así como por las posibilidades que ofrece la franja fronteriza ecuatoriana para el ocultamiento de hombres y material de guerra”, dijo.
Por su parte, el defensor del Pueblo de Ecuador, César Córdova Valverde, recordó que una de las principales características de la comunidad awá es que su territorio se encuentra en la zona transfronteriza y su cultura es binacional.
“La alerta binacional presentada el día de hoy (martes de 7 de marzo) tiene como objetivo verificar la situación de derechos de nuestros pueblos transfronterizos y en el caso ecuatoriano evidenciar, entre otras, las afectaciones incidentales fruto del conflicto armado de la hermana República de Colombia y las condiciones actuales de nuestro pueblo que les impide ejercer plenamente los derechos humanos. Entre otros, el elemento de la seguridad humana, derechos económicos, sociales y culturales y el acceso a servicios públicos, han sido la guía para verificar la situación actual de la nacionalidad awá”, dijo.
En el evento de lanzamiento de la Alerta Temprana Binacional participaron organizaciones sociales awá, así como representantes de la comunidad internacional, Naciones Unidas y entidades del Estado colombiano.
En un apartado del documento se destaca lo siguiente:
Los grupos fuente amenazan en ambas zonas de la frontera, usan a su favor hechos como el aislamiento geográfico, la posición estratégica binacional de resguardos y comunidades y otros factores de vulnerabilidad como la poca o nula presencia estatal y la condición diferencial de estas comunidades, para instalarse dentro o cerca de los territorios awá”.
En otra de sus declaraciones, el defensor del Pueblo colombiano destacó que las presiones realizadas por los grupos armados contra las comunidades indígenas “limitan su influencia y ejercen férreos ejercicios de control territorial y poblacional, dificultan su desarrollo comunitario”.
Ante esta situación, el funcionario le recomendó al Gobierno nacional, en especial al Ministerio del Interior de Colombia y al Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos de Ecuador, que se tramite de manera inmediata la Alerta Temprana Binacional ante las autoridades de ambos países para la protección integral, atención humanitaria, mitigación de vulnerabilidades y fortalecimiento de capacidades del pueblo awá.