Colombia estaría teniendo una contraria situación en materia de ahorro, en el sentido de las finanzas personales. Si bien las autoridades monetarias están en alerta por que las personas cada vez tienen menos hábitos para reservar dinero, los métodos tradicionales estarían siendo los mecanismos predilectos para salvaguardar dichos recursos. Las populares “marranitas”, o esconder los billetes debajo del colchón serían los mecanismos preferidos.
Un informe de la Banca de las Oportunidades, que surge tras la encuesta: “Demanda de Inclusión Financiera”, asegura que las alcancías estarían siendo el método de ahorro preferido de los colombianos. De hecho, del total de participación, las billeteras virtuales y los bancos o cooperativas solo tienen un 10,4% y 11,4% de preferencia, respectivamente, entre las personas.
Según revelan, la simplicidad para sacar el dinero, la agilidad para hacerlo y la seguridad propia serían los principales motivos, apalancado por el deseo de no tener que asumir cuotas de manejo, ni cobros derivados por mover sus recursos dentro del sistema financiero.
“Los hombres tienen más tendencia al ahorro con 50,5% de participación sobre 41,2% de las mujeres (...) solo el 53,4% de los colombianos tiene el hábito del ahorro, siendo el método más utilizado la alcancía u otra estrategia dentro de la vivienda, con un 22,4%”, detalla el informe de la Banca de las Oportunidades.
Algo parecido fue lo que estimó un reciente reporte de Asomicrofinanzas, donde se estimó que siete de cada diez colombianos prefieren dejar su dinero en la casa, o debajo de los colchones, en vez de llevarlo a alguna entidad financiera.
Allí aseguran que en Colombia sigue faltando mucha cultura financiera, además que se debe buscar la manera para que cada vez más personas se bancaricen, y puedan acceder a diferentes productos, como por ejemplos los créditos, lo que podría incentivar al ahorro.
Los colombianos no están ahorrando, inflación sería uno de los principales responsables
La complicada situación económica en Colombia estaría obligando a las personas a endeudarse más, y dejar de lado el ahorro. Sí bien los niveles de inflación están en uno de sus puntos máximos de la historia reciente del país, el Banco de la República evidenció que cada vez se estaría ahorrando menos. Esta problemática podría afectar las finanzas nacionales en el mediano plazo.
“Del total del endeudamiento, aproximadamente dos terceras partes corresponden a préstamos de consumo y el restante a vivienda, donde ambas modalidades exhibieron crecimientos reales del 13,3% y 5,4%, respectivamente. La expansión de la cartera de consumo es la mayor desde enero de 2013″, explicó el Banco de la República.
No fue la única entidad que alertó por esta situación, en su visita al país, el Fondo Monetario Internacional asegura que las autoridades tienen que monitorear todas estas variables, con el fin de mitigar riesgos de estabilidad financiera, así como las consecuencias por la desaceleración económica que se verá al cierre del 2023.
“Para mantener los colchones y mejorar la preparación de los bancos en caso de un mayor deterioro de la calidad del crédito, especialmente en el sector de consumo, sigue siendo necesario mantener una fuerte vigilancia y adoptar medidas de supervisión proactivas, incluido el aumento de los colchones de capital y las provisiones por riesgo crediticio en la medida que sea necesario. Además, será importante seguir monitoreando de cerca el creciente endeudamiento de los hogares, a medida que se modera el crecimiento económico”, detalló el FMI.
De hecho, el presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón ya había dejado ver su preocupación por los niveles de ahorro. Según el exministro de vivienda, el 58% de los adultos no ahorran ni invierten:
“Estamos en un momento muy complejo, el 58 % de los colombianos adultos no ahorra ni invierte. Muchos de ellos ni si quieran son desempleados, simplemente que gastan su sueldo y no generan ganancias. La educación financiera en Colombia es muy absolutamente perentoria, no hay asesorías ni ejercicios de educación, eso también influye mucho en la inflación y en la vida económica de las personas. Así como se implementó el civismo en las escuelas, hay que dar clases de educación”, manifestó en entrevista con Blu Radio.