El 16 de febrero fue aprobada por el parlamento español La ley trans, un documento que enconó las relaciones entre los partidos del gobierno, PSOE y Podemos, así como algunos sectores del movimiento feminista en ese país.
Algunos de los puntos más importantes de la controversial ley están relacionados con la autodeterminación de género, la despatologización de las personas trans (deja de considerarse una enfermedad mental), se prohíben las terapias de conversión, se prohíben las mutilaciones a personas intersexuales, establece acceso sanitario, y prevé multas para los infractores, entre otros puntos.
A pesar de que, en América Latina, la noticia tuvo un importante eco, no resulta claro cuáles son las repercusiones de este acontecimiento en la región o sus implicaciones, para conocer más sobre el proceso de impulso a la ley y sus posibles resonancias, desde Infobae nos comunicamos con Mar Cambrollé, quien ejerce la presidencia de la Federación Plataforma Trans, el principal organismo social encargado de promover este acto legislativo.
Durante la conversación se abordó desde las experiencias latinoamericanas consideradas por la Federación, pasando por el beneficio que recibirán las personas trans migrantes hasta las lecciones aprendidas del proceso.
¿Existieron estos intercambios con organizaciones trans de América latina?
Mar Cambrollé: Si en este proceso, hemos estado aprendiendo de las buenas prácticas de otros países, como de Argentina, que ha sido un país pionero en el mundo en introducir como una herramienta jurídica la libre autodeterminación del género.
Tuvimos asamblea virtual con personas, activistas y organizaciones de países como Guatemala, Uruguay, Colombia, Chile, México, Perú, no quiero olvidarme de nadie, pero fueron muchos.
En este sentido, las compañeras nos enseñaron una gran lección, en al que estuvimos de acuerdo: era necesario dar un salto adelante, porque uno de los grandes problemas que hemos tenido las personas trans es la rectificación del nombre y género en los documentos.
Esos que nos certifican ante los demás y ante el gobierno de nuestros distintos países, el poder cambiar el nombre y el género en esos documentos no es sencillo, en otros donde es posible, pues es farragoso y en otros es incluso costoso, lo que se vuelve una barrera de acceso.
¿Qué novedades trae esta ley?
MC: Las compañeras de Argentina fueron las que nos lo dijeron “muy bien la de España, porque es hora de empezar a pedir leyes integrales”, cuando se habla de leyes integrales, significa leyes que den respuestas a todas las situaciones y ámbitos donde las personas trans y LGTBI somos tratadas de manera desigual.
A las personas trans no solamente nos golpean la identidad legal, yo creo que hay otra gran lacra que es la falta de acceso a la salud, tener desde la sanidad pública cubierta, todas nuestras necesidades: sanitarias, quirúrgica, el tratamiento de reemplazo hormonal, la salud mental, así como las cirugías que precisan las personas.
Otra de las situaciones que a nivel internacional golpea a las personas trans y que los expulsó a los márgenes sociales es el acceso al empleo, por eso también esta ley pide políticas activas para el empleo, protege a las infancias trans y tiene un régimen sancionador.
Creo que la herramienta más importante para transformar un país para que se quite las gafas del perjuicio y que se nos pueda mirar a través de una mirada transpositiva es la formación es introducir en los currículums educativos las realidades trans y la realidad de las personas LGTBI para que aquellos chicos/chicas que están ahora creciendo crezcan en el respeto a la diversidad afectivo sexual, afectivo y de género, por eso es importante la formación sin olvidar tampoco la importancia de medidas disuasorias, por eso es importante también sancionar cualquier tipo de infracción LGTBfóbica.
¿Cómo se benefician de la ley las personas trans migrantes?
MC: Las personas trans migrantes serán beneficiarias por la ley, para ello deberán cumplir un requisito, solicitar un certificado o informe: este documento debe decir que la persona en su país de origen es perseguida o que no existen procedimientos administrativos para el cambio de nombre. Este deberá ser solicitado en el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Con ese documento, el Estado español estará facultado para adecuar los documentos administrativos, que se expiden en España, como pueden ser el permiso de trabajo, tarjeta de residencia o la tarjeta sanitaria.
Esto es lo mejor que hemos podido conseguir, pero no estamos satisfechas, porque lo que pedíamos era que el proceso fuera similar e igual al de las personas con nacionalidad española, que solamente vayan al Registro Civil y lo soliciten, sin tener que acreditarlo mediante ningún certificado o informe.
¿Entonces qué paso?
MC: La enmienda que introducía el Partido Socialista para las personas migrantes dictaba que ese documento tuvieran que pedirlo en las embajadas de origen, algo impensable, totalmente fuera de lugar.
Ninguna embajada va a reconocer que su país persigue a las personas LGTBI, o que persigue a las personas trans, no van a decir “las personas trans no son consideradas personas y, por lo tanto, no hay un procedimiento de cambio de nombre”.
Nosotras desde el movimiento social y desde la Federación Plataforma Trans, que yo presido, hicimos presión en las calles por medio de protestas, el resultado es que ahora las personas trans migrantes pueden pedir ese “certificado” en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Algo que vemos mucho más fácil, aunqueno era lo demandado.
En el proceso de trámite existieron voces opositoras provenientes de sectores feministas ¿Cómo se tramitaron estás diferencias?
MC: Bueno, es cierto que en el trámite han existido posiciones reaccionarias, posiciones contrarias, que perversamente han hecho uso del feminismo difundirndo bulos y mensajes de odio hacia las personas trans en nombre del feminismo.
Yo creo que tendríamos todas que no entrar en ese juego, porque el feminismo no es un vehículo para difundir odio o mensajes de criminalización hacia una población vulnerable, como somos las personas trans, ni en España, ni en ningún país del mundo, Por tanto, no es feminismo.
Además, porque ese número de personas siempre ha sido muy poco significativo, han tenido mucha repercusión, porque es cierto que esas voces discordantes y abanderadas son mujeres del Partido Socialista y mujeres que han hecho uso y abuso de poder.
Una ex vicepresidenta del Gobierno, la señora Carmen Calvo, Amelia Valcárcel que también es del Partido Socialista y pertenece al consejo de Estado, Alicia Miyares que es filósofa. En definitiva, yo diría que no más de 20 mujeres con una gran influencia en las instituciones, en los medios de comunicación, en la academia y han montado todo este gran ruido.
¿Qué lecciones deja al movimiento trans español esta confortación?
MC: Hemos tenido que acudir a los datos que desmontaban sus ideas, me explicó mejor, en todo el proceso distintas empresas y medios encargaron sondeos sociales y estudios sociológicos, todos ellos llagaban al mismo resultado.
La sociedad española, en más de un 80%, estaba a favor de la ley y si segregamos por género son las mujeres las que más empatía tienen con la ley Trans, por lo tanto, este dato sí que desmonta que esas mujeres representan al feminismo.
En otra ocasión, más de 700 organizaciones feministas de España firmaron un documento a favor de la Ley trans, con el titular “no en mi nombre”; no en mi nombre, significa que esas voces no representaban al feminismo, por tanto, no ha sido un sector del feminismo, sino unas cuantas mujeres con mucha influencia.
Así pues, hemos desenmascarado estas voces, fíjate, estas mujeres han sido las que han elaborado el argumentario para oponerse a la ley, sus mismos argumentos fueron utilizados por la derecha y a la ultraderecha, en todas las instituciones, el Partido Popular como por Vox, siempre han utilizado los argumentos de estas mujeres del Partido Socialista. Cuando la ultraderecha emplea tus argumentos, algo no estás haciendo bien.
¿Qué cambia a nivel internacional?
MC: España se convierte en un referente, porque en muchos países tanto de Europa como de América Latina las leyes solamente tienen el objetivo, poder modificar los nombres y género de los documentos identificativos, esta ley no solamente contempla esto, sino que además introduce medidas contra todas las situaciones que te he descrito anteriormente y que también hacen que no seamos tratadas de igual modo.
Yo creo que se podría decir que la ley lo que garantiza es igualdad de oportunidades, para acceder a los mismos derechos que ya tienen la ciudadanía, por un lado y por otro lado, es la garantía de derecho y la protección de la ante la discriminación.
¿Qué queda pendiente?
MC: Bueno, pues queda pendiente mejorar e igualar la situación, de los trámites para la modificación del nombre y género de las personas trans migrantes, sin ningún tipo de requisito, solamente con la voluntad y con la palabra de las personas.
Por otro lado, nos queda también pendiente la reivindicación de las personas trans, no binarias, que los documentos permitan el reconocimiento de esta identidad, bien con una tercera casilla en el documento, o con su eliminación.
Ahora en el Documento Nacional de Identidad hay que mencionar el sexo de las personas, y solamente da dos opciones, mujer u hombre, entonces lo que se pide es la inclusión de una tercera casilla, como ya he hecho otros países, o bien la eliminación de la mención al sexo en el documento.
El documento de España hace años también tenía dos indicadores que fueron eliminados, porque no lo consideramos irrelevante, era la mención al estado civil Irrelevante y a la profesión. Los eliminaron porque eran datos irrelevantes, pertenecientes a la esfera íntima de la persona y no tienen por qué ver para el disfrute de derecho o para las obligaciones también del Estado.
También nos ha quedado pendiente legislar por debajo de los 14 años, aunque la ley sitúa a España la vanguardia, porque reconoce la autodeterminación de género de 14 a 16 con acompañamiento familiar y 16 en adelante individual, lo que significa que solo la propia persona será responsable sin tener necesidad que nadie le represente para acceder a la modificación registral del nombre y el género nos ha quedado pendiente por debajo de los 14.
Es algo que está pendiente porque el mismo Tribunal Constitucional de España, que es el máximo órgano de Jurisprudencia y además el encargado de vigilar que se cumpla la Constitución, sentenció en 2019 que excluir a los menores del derecho al cambio de nombre y género es discriminatorio y anticonstitucional.
¿Qué lecciones aprendidas les gustaría compartir con el movimiento social trans en América Latina?
MC: Yo creo que la experiencia, más importante, que tenemos que compartir con todo el movimiento trans de Latinoamérica, es poner en valor el grito de nuestra compañera argentina, Lohana Berkins que aquí también lo hemos adaptado, que nos levantemos con ¡Furia Trans!
Una furia, que no habla de violencia, una furia, que nos interpela a ganarle el juego al miedo, al inmenso miedo con el que hemos crecido, que quieren que tengamos las personas trans, debemos levantarnos con dignidad para exigir ser tratados de igual modo y tener derecho e igualdad de oportunidades para todos los servicios públicos, que ya tiene la sociedad en general.
Creo que eso es una gran lección y es una gran lección, además que sea el sujeto político quien abandera esta reivindicación, porque solamente las personas que sufrimos una discriminación en nuestros propios cuerpos y en nuestras propias vidas, podemos, por un lado, determinar cómo cuáles son las operaciones que tenemos y determinar las soluciones,
Eso es importante para todo el movimiento trans de Latinoamérica, sobre todo compañeras y compañeros de verdad, os digo merece la pena cuando peleamos por nuestros derechos, cuando luchamos por logros que sean logros integrales, porque si no se nos va la vida en ello, no podemos estar trabajando solamente para pedir la modificación del nombre sin pedir políticas activas para el empleo, sin pedir el derecho y la garantía a una salud integral, sin pedir protección en los espacios educativos y universidades e incluso introducir la realidad detrás en los currículos educativos de estos centros educativos.
La protección de nuestras infancias, nosotros las personas trans, las personas que tenemos una cierta edad y creo que eso ha sido común en todos los países, hemos sido expulsadas los márgenes, discriminada, estigmatizada y la mayoría hemos tenido procesos muy similares es gente que ha tenido que vivir un desarraigo familiar, gente que ha tenido que abandonar los estudios, gente que se ha encontrado con un mercado laboral cerrado a cal y canto y ser forzosamente expulsada a esos márgenes de la prostitución
Donde precisamente es el sector que más vida se cobra en toda Latinoamérica, con los asesinatos, con los transfeminicidios que sitúa a Latinoamérica a la cabeza del mundo en homicidios a mujeres trans, en feminicidios, por lo tanto, creo que es importante compartir: primero el sujeto político tiene que luchar por sus derechos y abanderar estas luchas y en segundo lugar pidamos de una vez leyes integrales, sobre todo también es importante la reparación.
Las personas trans en todos los países del mundo que han vivido esta situación que te he descrito anteriormente, hoy las que tienen vida viven en una situación de extrema precariedad, porque no han podido acceder al empleo, porque no han podido ir cotizando en una bolsa que hoy les permite tener un subsidio o una paga que les permita vivir con dignidad.