Jota Pe Hernández cuestiona a Álvaro Uribe por silencio frente al caso Petro: “¿Está asustado o qué?”

El exmandatario reiteró la solicitud de evitar descalificaciones en contra del mandatario a raíz de las denuncias que se han hecho contra sus familiares

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Álvaro Uribe y Jonathan Pulido, Jota Pe Hernández
Álvaro Uribe y Jonathan Pulido, Jota Pe Hernández

El jefe natural del principal partido declarado en oposición al Gobierno nacional ha mantenido una postura moderada frente a las denuncias en contra del hijo mayor del presidente, Nicolás Petro Burgos, por supuestos recibimientos de dinero a personajes cuestionados. Una actitud que fue reprochada por el congresista Jonathan Pulido, conocido como Jota Pe Hernández.

Durante un foro del Centro Democrático en Popayán, el expresidente Uribe Vélez les solicitó a los militantes de la colectividad, de manera comedida, que se eviten los objetivos descalificadores en medio del escándalo. Señaló que el mismo mandatario puso las denuncias en manos de la Fiscalía, pidió equilibrio y comparó la situación a los casos que se han presentado en su partido y su familia.

Ante esa postura, el senador del partido Alianza Verde, Jota Pe Hernández, cuestionó al expresidente y se reafirmó como ni petrista ni uribista. El congresista señaló que la postura moderada de Uribe Vélez estaría relacionada con intereses ocultos, más que una postura política.

“@AlvaroUribeVel Tiene que ser TREMENDO el guardado que le tiene Petro, para que ud salga a defenderle al hijo. Hasta los mismos congresistas del Pacto han criticado semejante escándalo de corrupción, incluso exigiendo cárcel. ¿Está asustado o que? Por eso yo #NiPetristaNiUribista”, escribió el congresista en sus redes sociales.

Jota Pe Hernández contra Álvaro Uribe
Jota Pe Hernández contra Álvaro Uribe

Álvaro Uribe, en el foro en Popayán de su partido, se refirió a las recientes denuncias en contra de Nicolás Petro Burgos. Señaló que fue el presidente el que solicitó la investigación de la Fiscalía y que es el ente judicial el que tendrá que determinar los hechos.

El jefe natural del Centro Democrático puso de presente los casos similares cercanos, como la financiación de las campañas de la colectividad que han sido cuestionadas. “Nuestro partido jamás ha tenido dineros de Odebrecht, ni nuestro partido ha sido financiado indebidamente. Nuestro partido ha dado muestras de todo el carácter, de toda la firmeza, cuando ha aparecido relacionado con Odebrecht”, sostuvo.

El exmandatario también puso de presente su caso personal. “Mis hijos lo que han hecho toda la vida es trabajar desde que nacieron, no los dejé que aprendieran a caminar bien para ponerlos a trabajar. Han soportado toda la estigmatización política y jurídica. Después de muchísimos años el Consejo de Estado en segunda instancia confirmó que sus actuaciones no habían violado la ley ni la ética ni la moral pública”, señaló Uribe.

Uribe Vélez señaló que se refirió al partido, a sus hijos y a sí mismo para ser equilibrados, así como resaltó la solicitud de investigación que hizo el jefe de Estado. Sin embargo, resaltó que un tema del que no se puede olvidar el país es del ingreso de dineros de Odebrecht a la campaña de Juan Manuel Santos que, según él, “fueron notorios”.

No es la primera vez que Uribe es cuestionado por su postura frente al gobierno del presidente Petro. El exvicepresidente Germán Vargas Lleras señaló que “sorprende su pasividad” frente a la reforma a la salud y a que no tenga una “posición bastante más crítica” respecto al proyecto de Carolina Corcho.

El Centro Democrático es el partido de oposición con mayor representación en el Congreso de la República, por encima de las otras bancadas contradictorias del Gobierno como Verde Oxígeno o Salvación Nacional. Pero también, al menos desde su cabeza, mantiene un canal de comunicación directo con el primer mandatario.

Tampoco es la primera vez en los últimos meses que Uribe Vélez hace un llamado a sus militantes para moderar las críticas al presidente Petro. En el pasado también le solicitó a uno de sus seguidores que no se dirigiera al jefe de Estado como “guerrillero”. Sostuvo que en su presencia no permitiría ningún insulto.

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