El pasado 1 de marzo fue inaugurada la nueva sede de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, pero tan solo minutos después del acto, el edificio fue vandalizado, entre los daños reportados se encuentran, paredes rayadas y tubos rotos.
Las autoridades de la institución habrían explicado que minutos después de que el presidente y la alcaldesa de Bogotá entregaran los edificios, un grupo de jóvenes ingresaron al edificio Techné.
“Una multitud de personas, algunos estudiantes, subieron a la terraza del edificio Techné y causaron algunos daños. Con ayuda del personal de seguridad estuvimos haciéndolos bajar gradualmente, pero sin chocar con ellos. Vamos a analizar qué medidas podemos tomar para realizar los procesos disciplinarios correspondientes”, declaró a El Espectador Javier Parra, decano de la Facultad Tecnológica de esa institución.
En su declaración ante el medio, antes citado, el decano también afirmó que durante la ceremonia se oyeron comentarios en contra de la Fuerza Pública, que hacía presencia en la universidad porque integraban el esquema de seguridad del mandatario.
La molestia se habría visto reflejado en los graffitis hechos en el nuevo edificio, entre los que se puede leer: “piensa y lucha”, “Jamás podrán reprimir el pensamiento y la palabra” o la sigla A.C.A.B., (Todos los policías son bastardos) en inglés, así como algunos tags y “rayones”.
La nueva sede, ubicada en la Localidad de Ciudad Bolívar, cuenta con dos edificaciones, la primera, el edificio Lectus, de tres niveles, destinada a labores administrativas y la biblioteca; el segundo, que fue vandalizado, es el edificio Techné que aloja las aulas y 58 laboratorios.
Durante la inauguración, el decano Parra, aseguró que “Debemos partir de una premisa fundamental, las universidades somos territorios de paz, escenarios de equidad, espacios de oportunidad. La apuesta del señor presidente por la ampliación de la cobertura, pasa por infraestructura, es muy importante porque es un entregable”, en declaraciones para el sistema de medios de la Universidad Distrital.
Para la construcción de la sede, llamada el Ensueño, se invirtió la suma de 67.800 millones, y la obra espera beneficiar a cerca de 6.647 estudiantes de pregrado y a 184 de posgrado, vinculados a la institución.
Durante la inauguración, el presidente Gustavo Petro Urrego aseguró: “Antes se propuso la privatización de la educación, y esta ciudad dijo que no. Por eso nos propusimos ampliarla en términos de cobertura y de calidad. Aquí no se creía que la universidad tenía que estar con los pobres, sino con la élite”.
Reconoció ante los asistentes el progreso social que ha vivido la capital, debido al consenso social logrado en torno a la eliminación de la segregación social en la ciudad, a pesar de los distintos alcaldes que han gobernado la ciudad.
Por eso, la alcaldesa de la localidad, Tatiana Piñeros, aseguró: “Invitamos a la comunidad estudiantil a que nos ayude a cuidar los espacios, porque fueron luchados, diseñados y construidos, pensando en el bienestar y la calidad de la educación”, en declaraciones dadas al Espectador.
Mientras que el rector de esa institución dijo, a ese medio, que no creía que se tratara de estudiantes y el decano Parra pidió que: “se respeten los bienes materiales. Sabemos que esta es una universidad pública y los recursos a veces son escasos, cuidemos lo que tenemos y saquemos provecho de nuestras instalaciones”.
El proyecto, que esperan, llegue a albergar a más de 11 mil estudiantes, busca contribuir a la ampliación de la universidad pública de Bogotá, aumentando en 3.000 su capacidad, beneficiando a ciudadanos de Usme, Bosa, Ciudad Bolívar y Tunjuelito.