Superintendente de Transporte aseguró que decisión de Viva Air es absolutamente reprochable: “Nos dijeron que les quedaban dos semanas de operación”

Minutos después de que Viva Air dijera que no responderá por la plata de los tiquetes de los viajeros que se vieron afectados por sus últimas decisiones empresariales, en entrevista con Caracol Radio la Superintendente de Transporte, Ayda Lucy Ospina calificó de “absolutamente reprochable” la conducta de la Aerolinea y fue clara al advertir que esta misma deberá reponer economicamente a los usuarios afectados.

“Es una conducta absolutamente reprochable. Sin entrar a hacer prejuzgamientos, es evidente que hubo unas acciones premeditadas que son muy cuestionables y eso es lo que estamos revisando dentro del proceso actual que ya abrimos, con la Resolución 637, y con las demás que seguramente se van a generar en el transcurso de los siguientes días. Todas las que sean necesarias, hasta que se puedan establecer esas conductas que, a nuestro parecer, son totalmente reprochables y cuestionables y que tuvieron una intención más allá”, señaló la superintendente Ospina.

Acto seguido, la funcionaria hizo varias aclaraciones relacionadas con las reuniones que sostuvo la Aerolínea con la Superintendencia de Transporte antes de que decidiera emprender el curso de acción que tomó la compañía, y lo que más le llamó la atención fue que, el viernes 24 de febrero, en una reunión que sostuvieron a solicitud de la Viva Air, esta les manifestó que les quedaban dos semanas de operación, pues en efecto sí avisaron a la Superintendencia la dificultad en la que se encontraban.

Añadió, además, que Viva Air presentó un proceso de reorganización de crédito, de reorganización empresarial ante la Cámara de Comercio de Medellín, que es en donde tienen su sede principal. Tenían dificultades pero siempre mostró que estaban adoptando las medidas de reorganización de créditos para efectos de poder mantenerse en operación, a la espera de las decisiones de las otras entidades en las que estaban tramitando aspectos como el de la integración”, prosiguió explicando la superintendente el jueves 2 de marzo.

“Tengo que anotar que tres días antes del lunes 27 de febrero, el viernes anterior, Viva Air alzó la mano, pidió una cita extraordinaria, se les atendió virtualmente, y el presidente de la compañía incluso me dijo que la reunión era para pedirme que presentara un concepto que le había pedido la Aeronáutica, lo más rápido posible, porque les quedaban escasamente dos semanas para aguantar. Hay unas incoherencias que uno tiene que analizar de fondo. ¿Cuál fue la intención de todas sus acciones? El viernes dicen que resisten dos semanas más, que hagamos el trámite rápido. Hay unas planeaciones muy raras en sus tiempos, que no coinciden con la realidad”, avanzó a este respecto la Superintendente.

Ahora, frente a sí la aerolínea fue clara con la entidad, la Superintendente explicó que desde el año 2019 la Super, incluso anterior a su llegada, había mantenido una vigilancia especial sobre la situación financiera de Viva Air. De hecho, explicó que hay otra competencia además de la de protección al usuario que se llama la vigilancia subjetiva, en el marco de la cual la Superintendencia de Transporte hizo un análisis frente a su situación financiera. “Cuando manifestó que solicitaría una integración con Avianca, la superintendencia inició una vigilancia especial sobre su situación financiera”, enfatizó.

Esto significa que no se le hizo solo la vigilancia tradicional, bajo la cual se solicitan sus estados financieros, sino que se le pidió información permanente.

La superintendente agregó que la entidad evalúa muchas cosas en el caso, como la responsabilidad de los representantes legales y de los dueños de la compañía aérea, creada en 2017.