La historia como antídoto contra la discriminación, dos experiencias de organizaciones sociales LGBTIQ+ en Bogotá

El Museo LGBTI de la capital colombiana y el documental ‘Tacón y escarcha cuatro décadas de resistencia’ son dos iniciativas ciudadanas pensadas para combatir los estigmas sociales

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El activista también expuso que a pesar de las dificultades que aún viven las personas LGBTIQ+, Bogotá se ha convertido en un referente para el resto del país, impulsando el desarrollo de políticas públicas a favor de esta población. Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá.
El activista también expuso que a pesar de las dificultades que aún viven las personas LGBTIQ+, Bogotá se ha convertido en un referente para el resto del país, impulsando el desarrollo de políticas públicas a favor de esta población. Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá.

El primero de marzo se celebra a nivel global el día de la Cero Discriminación, proclamado en el 2013 por la Asamblea General de la ONU, una iniciativa orientada a eliminar las barreras institucionales que viven las personas seropositivas, impuestas por algunos estados nacionales.

Gran parte del estigma social que soportan las personas de los sectores sociales LGBTIQ+ está vinculado con la pandemia del VIH-SIDA, que inició en la década de los 80′s del siglo XX y continua hasta la actualidad.

Aunque la comunidad homosexual, término que se usaba durante el inicio de esta pandemia, no fue la única afectada por esta enfermedad, si fue encasillada en las representaciones sociales de esta, de ahí que el SIDA fuera conocido inicialmente como el Cáncer Gay.

Aunque la disponibilidad de la información, así como el conocimiento de la enfermedad, ha ayudado a combatir esta situación, aún continua la lucha contra los imaginarios sociales negativos, en este contexto no resulta extraño que organizaciones sociales LGBTIQ+ de Bogotá recurran al pasado para lograr este cometido.

Tomando por coyuntura esta fecha la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte (SCRD) de Bogotá, hablo con Rubén Darío Gómez López, activista LGBTIQ+ y líder del Distrito Cultural y Diverso La Playa, ubicado entre las localidades de Chapinero y Teusaquillo, además de fundador del Museo LGBTI y fundador de la Asociación de Comerciantes y Empresarios (Asocoe).

Gómez explicó que su iniciativa busca visibilizar los problemas sociales que vive la Comunidad LGBTIQ+ a través del arte y la cultura, por lo que explicó:

“La historiografía universal ha sido un poco ingrata con la comunidad. Se habla de grandes personajes como Platón, Miguel Ángel o Da Vinci, pero nunca dicen que eran personas sexualmente diversas. O, por ejemplo, mujeres en Colombia, como la artista Débora Arango. Así que este museo recopila la historia de grandes personas de la historia de la comunidad que han enaltecido nuestra condición”, contó el activista para la SCRD.

El activista también expuso que a pesar de las dificultades que aún viven las personas LGBTIQ+, Bogotá se ha convertido en un referente para el resto del país, impulsando el desarrollo de políticas públicas a favor de esta población.

En su opinión, aún es necesario fomentar la educación en torno a la diversidad sexual y de género, con el fin de combatir los prejuicios sociales, por lo que subrayó el potencial de la cultura como mecanismo de transformación social.

Un camino similar fue desarrollado por el colectivo Queers Antifacista, ganadores de uno de los estímulos para el reconocimiento y la activación del patrimonio cultural de sectores sociales otorgados por el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC).

Este reconocimiento les permitió sacar adelante el documental “Tacón y escarcha cuatro décadas de resistencia”, con el cual pretenden rescatar la historia de la escena Drag Queen en Bogotá, durante la década de 1970 y 1980 en la capital.

“El movimiento del orgullo LGBTIQ+ y el de los escenarios que muestran sin recato el hombre que se convierte en diva ya estaba presente en Bogotá en las décadas de 1970 y 1980. La movida Drag Queen y transformista ya ocupaba en aquella época las pistas de discotecas, en el nocturno tabú urbano de un rostro masculino y maquillado” se explicó desde el IDPC.

En el documental se hace un recorrido por los bares, comercios y las personas con experiencia de vida trans que realizaban presentaciones nocturnas en la ciudad, una pieza audiovisual con la que se reconstruye parte de la historia de la comunidad LGBTIQ+ colombiana y sus aportes a la cultura de la ciudad.

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