El pasado 27 de febrero se dio uno de los remesones más fuertes que se ha llevado al interior del Gobierno liderado por Gustavo Petro. En menos de un año y al cumplir tanto solo 208 días como el presidente de Colombia, en medio de una pequeña interlocución en televisión nacional, anunció la salida de tres de sus entonces ministros: Alejandro Gaviria que fungió como el líder de la catera de Educación, Patricia Ariza que era la ministra de Cultura y María Isabel Urrutia que estuvo a cargo del Ministerio de Deportes.
La intervisión que dio el presidente en la noche del lunes generó muchos comentarios negativos por parte de varios sectores políticos y sociales, pues en la imagen se veía el cuadro de los ministros que continuarían en el gabinete con cara de desconcierto, al igual que la imagen que proyecto el mandatario de molestia y donde no dio explicación alguna de el por qué de las tres bajas.
Sin embargo, en el caso de Alejandro Gaviria ya se venía rumorando la salida debido a su postura en contra del proyecto de ley que presentó Carolina Corcho para hacerle reformas a la salud. Él mismo comenzó a sentir que sería sacado por el presidente, según mencionó W Radio, tan así que le generó mucha inquietud el silencio de la Casa de Nariño el domingo antes de su salida y ese mismo lunes en la mañana cuando se enteró por su viceministra, hoy día ministra de Educación, Aurora Vergara que había sido citada por el presidente, pero que él no había sido notificado.
Recordemos que el exministro de Educación, estuvo a cargo del Ministerio de Salud por casi seis años en el Gobierno de Juan Manuel Santos y cuando leyó el documento borrador de la también médica psiquiatra, señaló en un primer momento algunos puntos en contra y posteriormente junto con otros tres compañeros del Gobierno: José Antonio Ocampo, Cecilia López y Jorge Iván González; creo un documento de 17 páginas donde señalaban la inviabilidad del texto que fue presentado el pasado 13 de febrero al Congreso de la República.
Ese documento comenzó a crear fisuras fuertes al interior de la administración Petro, pues hasta el mismo presidente señaló que no debía ser filtrado ni nadie podía conocerlo fuera de su gabinete. Finalmente, el 26 de febrero fue publicado por la revista Cambio y creo un impacto tan grande que, al día de hoy, el documento original de reforma está abierto a sugerencias por parte de los partidos de Gobierno y otros.
En el momento que fue filtrado a los medios, el primer acusado no solo por el presidente y su jefa de gabinete, Laura Sarabia, sino incluso por los ciudadanos en redes fue Alejandro Gaviria, sin embargo, este 1 de marzo fue confirmado por el mismo Daniel Coronell quien dio a conocer el borrador a la opinión pública que el exministro no fue quién filtro el documento.
El lunes, tras una reunión con su equipo de trabajo hacia el medio día, como confirmó El Colombiano, Gaviria recibió una llamada de Sabaria donde lo citaba después de la reunión que se sostuvo con los partidos tradiciones para hablar de la reforma y tan solo unos minutos antes de la reunión que sostendría con su gabinete en la tarde noche.
Como lo señaló la W Radio, el exministro entró por los sótanos de la carrera octava, por lo que nadie noto que Gaviria había estado en el espacio. De acuerdo con lo que señalan algunos medio colombianos, el diálogo entre el presidente y el exministro duró tan solo 10 minutos, le notificó su salida y la frase que usó como justificación fue: “pérdida de la confianza”; posteriormente Alejandro Gaviria salió de la casa presidencial y no asistió a la reunión con sus compañeros, pero al parecer la mayoría ya conocía la decisión. Incluso, algunas versiones señalan que hasta el presidente pensó en sacar al ministro de Hacienda y la ministra de Agricultura, pero por razones que no se conoce frenó su decisión.
Luego, en la elocución del presidente, la sorpresa fue mayor, pues no solo sacarían a uno, sino tres ministros. El caso de Patria Ariza y María Isabel Urrutia son diferentes, pues como ellas mismas señalaron en medios ese día, no se les notificó y nunca supieron el motivo real.
Ese mismo día, Gaviria trino un mensaje de agradecimiento al presidente e hizo énfasis en que seguirá dando a conocer sus críticas frente a los procesos y cambio sus descripciones en redes donde se puede leer su completo, disgustó con lo que pasó, en Twitter escribió: “Reformista democrático. Defensor de la libertad de expresión. Ahora exministro”; y en Instagram, haciendo uso de la ironía, mencionó: “Renuncio al Ministerio de Educación por razones de salud...”.
Al día siguiente, el que salió a dar la versión oficial del Gobierno fue el ministro del Interior, Alfonso Prada, quien señaló en un cortó mensaje: “hay una remoción de parte del gabinete que conduce a que haya más coherencia y aceleramiento en el proceso de Gobierno frente al Congreso y en el impulso a las reformas sociales”.