La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) le negó el recurso jurídico interpuesto por el excomandante del Bloque Catatumbo de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Salvatore Mancuso Gómez, en el cual indicaba que presuntamente estaba sufriendo vulneraciones a sus derechos fundamentales de petición y debido proceso.
La decisión se dio en el marco de la citación del Tribunal de Paz a Salvatore Mancuso, según señalaron desde la JEP, la Sección de Revisión le indicó al ministerio de Relaciones Exteriores, realizar las respectivas gestiones para establecer las condiciones en las que se encuentra el exparamilitar en Norteamérica.
El excomandante del Bloque Catatumbo de las AUC se encuentra en el Centro de Detención ICE de Atlanta, Estados Unidos, lugar de reclusión para los inmigrantes, por lo cual fue indicado que con el propósito de dar respuestas a la justicia estadounidense del por qué las autoridades colombianas solicitan en extradición a Mancuso visitarán el lugar de retención.
“También la Sección de Revisión exhortó a la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP para que en su visita al centro de reclusión de migrantes donde se encuentra Mancuso, que realizará los días 29 y 30 de marzo, verifique el cumplimiento de las condiciones que permitan la correcta preparación y realización de la audiencia única de recepción de verdad”.
El exparamilitar deberá hablar ante el Tribunal de Paz los hechos de su conocimiento en el conflicto armado, especialmente en las acciones criminales llevadas a cabo por los paramilitares y acompañadas por las Fuerzas Públicas entre 1989 y 2004. Las declaraciones entregadas por Salvatore Mancuso deberán aportar a la plena verdad, para que así sean considerados como aportes eficaces para confirmar el ingreso o definitivo rechazo del excomandante del Bloque Catatumbo de las AUC a la Jurisdicción Especial para la Paz.
El pasado 26 de enero, la abogada de Mancuso Gómez remitió a la Sección de Apelación del Tribunal para la Paz la respuesta, en la que confirmó su interés de participar en una audiencia pública en la que deberá demostrar a los magistrados que cuenta con información nueva respecto al conflicto armado y cómo demostrarlo.
“En dicha audiencia el señor Mancuso deberá demostrar que, como comandante paramilitar, se incorporó funcional y materialmente a la Fuerza Pública, entre 1989 y 2004″, señaló la JEP al informar de la manifestación de voluntad que hizo el exlíder paramilitar.
Sin embargo, Mancuso puso de presente que “tal comparecencia la supedita a que se le otorguen plenas garantías procesales y sustanciales”. Las mismas que considera que no ha tenido en Justicia y Paz, la ley bajo la que se desmovilizó a mediados de 2004.
“La JEP manifiesta que esas garantías se han venido reconociendo plenamente, incluso con trámites de cooperación internacional judicial; en ese sentido estudiará la comunicación del pasado 26 de enero y realizará las diligencias respectivas para continuar con la plena garantía de los derechos del señor Mancuso Gómez, en las diferentes etapas del procedimiento”, señaló la JEP.
La fecha de la audiencia se programará para el próximo miércoles 29 y jueves 30 de marzo, una vez se surtan los trámites correspondientes, tendrá participación en calidad de escucha por parte de las víctimas y se haría pública para garantizar su acceso. Tras ese espacio, si los magistrados consideran que Mancuso entrega una eficaz, eficiente y suficiente, podrá ser acogido como compareciente en la JEP.
Mancuso Gómez se encuentra detenido en los EE. UU., en el Centro de Detención ICE Stewart Detention Center, GA , Ciudad de Atlanta, Georgia. Fue extraditado a ese país en 2008 por los delitos de narcotráfico y ya cumplió su condena, por lo que está próximo a regresar al país, una vez se defina su situación jurídica.
El exparamilitar conocido bajo los alias de Santander Lozada, Manuel o Mono Mancuso tiene una tutela en estudio de la Corte Constitucional para que defina si tiene medida de aseguramiento vigente o se mantiene la libertad que, alega, le concedió Justicia y Paz. En busca de su libertad y solucionar los procesos que continúan abiertos en su contra, buscaría comparecer en la JEP a la que deberá entregar información más allá de la que aportó en su proceso de desmovilización.