La reforma laboral que prepara el Gobierno nacional sería radicada ante el Congreso de la República el próximo 16 de marzo. A dos semanas de que eso pase, se conoció un primer borrador, de 37 páginas, en el que se pueden ver algunas medidas que se espera sean aprobadas.
Al respecto, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, concedió una entrevista para la Revista Semana en la que dio algunos detalles del documento. En ese sentido, expresó para aquel medio cuáles serán los ejes de la reforma:
“Las tres partes de la reforma serán: principios, lo laboral individual y lo laboral colectivo. Así estará construido el proyecto. Eso es lo que estamos debatiendo. Ya empezamos a discutir los principios: la igualdad de oportunidades para los trabajadores, la remuneración mínima y vital, la estabilidad del empleo, el principio de favorabilidad y la progresividad”, expresó la jefe de cartera.
Respecto a las vacaciones, la ministra dijo que “no se aumentan. No se tocan. Quedan como están”, es decir, que se mantendrían los 15 días hábiles a los que tienen derechos los empleados al año. La razón es que “realmente a los y las trabajadoras les preocupa más su estabilidad laboral y las maneras de contratación, y en ese sentido estamos construyendo el proyecto de ley”.
De tal manera que uno de los objetivos de la reforma es “reducir a su mínima expresión los contratos a término fijo” con el fin de aumentar la estabilidad laboral y, en consecuencia, el acceso a la seguridad social para los trabajadores. Otro objetivo será establecer que la jornada nocturna inicie a las 6 p.m. y no a las 9 p.m., como sucede actualmente. Además, se está considerando que el trabajo los sábados cuente como horas extra.
“Aquellas órdenes de trabajo por seis, ocho o nueve meses van a disminuir. La meta es que el trabajador sienta que tiene una estabilidad y, por tanto, una seguridad social como hoy está: una parte la paga el trabajador y la otra el empleador. Acabamos eso que existe hoy y es que cada cuatro meses a usted le hacen un contrato y tiene que ir y volver a afiliarse a la seguridad social, sacar de su pecunio, pero además quedarse un mes trabajando gratis”, expresó para el medio mencionado.
Frente a las críticas de algunos empresarios sobre la inviabilidad de las compañías, la ministra dijo que “no es verdad” y que “se probó que la reducción de derechos no generó empleos y, por el contrario, deterioró la calidad de vida, los ingresos y la salud de las y los trabajadores”.
“En 2002, la Ley 789 prometió la creación de cerca de 600.000 empleos como compensación a la pérdida de derechos por trabajos en jornadas nocturnas o lo que conocemos como recargo nocturno. Se probó que la reducción de derechos no generó empleos y, por el contrario, deterioró la calidad de vida, los ingresos y la salud de las y los trabajadores. Lo que ahora estamos haciendo con la reforma laboral es un hecho de justicia social al recuperar las condiciones laborales”, manifestó.
Sobre estos cambios en el sector público, la jefe de cartera indicó que desde el Ministerio “trabajaremos con Función Pública, como lo hemos venido haciendo hasta ahora, para que esos 1.200.000 contratos que hay de manera perversa vayan disminuyendo en el Estado. Por ejemplo, para 2024, queremos que 28.000 puestos sean por contratación a término indefinido. Van 14 convocatorias que están impulsando la Función Pública y la Comisión del Servicio Civil para que todo sea por meritocracia. Nosotros defendemos ese valor en el sector público”.