Indignación ha generado entre los habitantes de Medellín la respuesta de dos guardias de seguridad del Pasaje Comercial Junín, en el barrio La Candelaria, que son interpelados por una mujer, que los acusa de haber cometido actos de xenofobia en contra de un visitante de nacionalidad venezolana.
La pugna quedó registrada en un video de poco más de dos minutos, grabado poco después de que uno de los vigilantes le lanzara una patada al extranjero.
En la pieza se escucha como uno de los guardias asegura que solo le pidió el favor de retirarse, mientras que, la mujer que estaba grabando le pregunta, en repetidas ocasiones, si va a volver a golpear al joven.
“¿Cuál es su xenofobia?” alcanza a escucharse, mientras uno de los hombres enfrenta la cámara, segundos después un segundo implicado entra en la toma y, a las afueras de una droguería, lanza un disparo al aire, mientras los demás espectadores observan aterrados.
Sin embargo, la mujer –de acento colombiano– continua siguiéndolos y grabando su rostro. Al final del video uno de los guardias alega que está en Colombia, a lo que, indignada, le pregunta “¿Y qué tiene que estés en Colombia? ¿eso te hace intocable?”.
De momento, se desconoce el nombre de la empresa de seguridad a la que están afiliados los dos hombres acusados de Xenofobia, pero otras compañías del sector ya se pronunciaron en contra de la ocurrido.
Guillermo García Realpe, presidente de una de las empresas de seguridad más grandes de Colombia, solicitó a las autoridades que se investigara el caso: “Actitudes absolutamente agresivas y desproporcionadas. Absolutamente riesgosos también los disparos. Las autoridades competentes evaluarán su responsabilidad”.
Mientras que, el comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburra, el general Carlos Humberto Rojas, advirtió que los guardias serán judicializados por porte ilegal de armas.
Sermón en contra de los paisas
Otro caso de xenofobia, pero a la inversa, se conoció recientemente en redes sociales. Luego de que, en medio de un sermón, un sacerdote hiciera comentarios endófobos en contra de los paisas. Al referirse al departamento de Antioquia, el religioso dice que las personas de esta zona del país son las encargadas de distribuir drogas por toda Colombia.
El cura, identificado como Fray Fernando Piña –custodio del cuadro de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá– dijo en medio de la eucaristía:
“Hoy atendemos una peregrinación paisa y no quiero que me tomen a mal este comentario. Lo hago jocosamente porque amo y valoro a los paisas. La serpiente astuta parecía paisa, lo digo con respeto, porque vendió el cuento bien vendido, y la ingenua se comió el cuento. ¿Y qué hizo? Cogió el fruto y lo probó. La cultura paisa, ya que están aquí, tiene lo más bueno en este mundo, me le quito el sombrero a la cultura paisa, pero tiene lo más malo en este mundo: porque son líderes para el bien y son líderes para el mal”.
Y añadió: “¿Dónde hay universidad para prostituirse? En Medellín. Más de 1.000 estudiantes para desnudarse. Lo montó un paisa. El paisa puede vender el pecado como bueno (...) ¿Quién distribuye el microtráfico en Colombia? Los paisas, porque hacen ver el pecado como bueno. Los mayores líderes espirituales y mejores católicos también están allá. También me le quito el sombrero a ellos”.
Como era de esperarse, el comentario no paso desapercibido y fue repudiado por quienes asistieron a la misa y, también, por quienes vieron el sermón en redes. De hecho, entre los asistentes, se escucha a uno de los peregrinos decir: “Nos vamos con el corazón destrozado. Nos vamos humillados, destrozados porque de su boca solo salió agravio para los paisas. Las mujeres son prostitutas y los hombres somos narcotraficantes. ¿Usted cree que es bueno hacer énfasis en lo malo de Medellín?”.
A lo que el cura responde: “Yo no dije mentiras”, mientras lanzaba agua bendita. El rector de Basílica de Chiquinquirá tuvo que disculparse en nombre de la iglesia católica e indicó que, pronto, Fray Fernando Piña tendrá que hacer lo mismo.