Tatiana Murillo afirmó que el problema de las drogas es un tema de salud pública

La Barbie colombiana volvió a referirse sobre la problemática que enfrentó con su hija por la que se vio obligada a retirarla de la institución educativa en la que cursaba su bachillerato

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La Barbie colombiana aseguró en redes sociales esto en referencia al problema que presentó con su hija

Tatiana Murillo es una reconocida creadora de contenido, conocida por autodenominarse como La Barbie colombiana. Hace algunos días, la mujer se refirió a un tema bastante delicado para ella y su entorno familiar, al afirmar que debió retirar a su hija Sofía de la institución educativa en la que cursaba su bachillerato, al percatarse de la vulnerabilidad a la que estaba expuesta con temas de drogadicción.

Pese a que en su momento afirmó que su hija no era una consumidora, sí se vio rodeada por algunos de sus compañeros del colegio, que según la influenciadora se encargaban de ofrecer estupefacientes al resto de estudiantes, para introducirlos en el consumo de estupefacientes.

Recientemente, la influenciadora volvió a referirse al tema luego de que sus seguidores le enviaran decenas de comentarios al respecto y afirmó que son varias “las personas que están pasando por lo mismo”. Adicionalmente, desmintió a algunos de los internautas quienes afirmaron que había retirado a su hija del colegio porque habría caído en el consumo de estupefacientes.

“No es cierto, la saqué por la impotencia de que ante la ley, los colegios no pueden hacer nada contra aquellos que quieren enviciar a los que sí quieren ir a estudiar… Toca sacar a los buenos estudiantes para que no caigan en algo tan peligroso”, expresó la Barbie colombiana.
Tatiana Murillo, la Barbie colombiana,
Tatiana Murillo, la Barbie colombiana, junto a su hija Sofía cuando la sometió a una intervención quirúrgica en su nariz. @sofiavelezmruillo/Instagram

También agregó que en los mensajes que le ha enviado su comunidad digital, han sido varias las madres que le han expresado que sus hijos atraviesan por la misma situación e incluso, estudiantes que se comunicaron con ella y que no saben cómo contarles a sus papás que han entrado en el mundo de las drogas.

“Que por querer encajar en los colegios esto se está convirtiendo en un problema de salud pública… Muchos están en contra de las cirugías y me los tengo que aguantar, yo estoy en contra de esta mie·$% que debe de ser tan deliciosa que es capaz de tirar a la calle a niños, políticos, artistas, millonarios, entonces esto es súper peligroso”, apunto la influenciadora.

Concluyó en que los niños no tienen la capacidad de dimensionar el daño que esto hace en sus vidas, por lo que siente que esto no está bien y expresó su rotundo rechazo al consumo de sustancias psicoactivas. También señaló que Sofía está en el pueblo en el que creció la creadora de contenido en compañía de sus abuelos maternos.

Tatiana Murillo acompañada por su
Tatiana Murillo acompañada por su hija durante las celebraciones de Navidad. @tatianamurillooficial/Instagram

Hija de la Barbie colombiana se sometió a una nueva cirugía estética

Luego del escándalo que desató Tatiana Murillo hace poco más de un año, cuando le contó a sus seguidores que le regaló una cirugía plástica a su hija, ella misma confirmó en horas recientes que, a pesar de las críticas y cuestionamientos recibidos, la menor de 13 años volverá a entrar al quirófano.

Fue a través de una serie de historias que compartió en su cuenta de Instagram que la controvertida mujer, a quien se le conoce como La Barbie colombiana por la gran cantidad de operaciones a las cuales se ha sometido, dejó saber que Sofía Vélez (nombre de la adolescente) no solo estaba inconforme con su nariz, sino que también quiere modificarse los labios.

“Les adelanto un chisme y es que se va a hacer los labios, y ya tiene el aval”, agregó la empresaria, dando a entender que tendría todo listo para que le hagan a la pequeña un segundo procedimiento estético. La intervención es conocida como queiloplastia y se realiza para proporcionar mayor volumen a los labios y, aunque es mínimamente invasiva, se realiza siempre bajo anestesia local en una media de 20 minutos.

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