Desafortunadamente, para nadie es un secreto que en Colombia el sistema de salud desde hace tiempo presenta varias fallas y por ello se generan grandes críticas desde la población debido a la falta de acceso oportuno a especialistas o medicamentos, la atención médica, el estado de las instituciones fuera de las ciudades o los procesos dentro de las salas de urgencias.
Estos factores provocaron que muchos se preguntan si es una buena idea pensar en adquirir un plan voluntario de salud.
Al respecto, habría que pensar que una de las grandes lecciones que dejó la pandemia del covid-19 es que la vida no tiene precio. Esto, debido a que, en mayo del 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que aproximadamente 15 millones de personas en el mundo murieron de manera directa o indirecta por esta pandemia. Incluso, hoy, y debido a las diferentes variantes, muchos son los que aún pierden seres queridos.
El director ejecutivo de Seguro Canguro, Martin Alvemo, aseguró que la vida es el argumento más claro para responder que si es una buena idea pensar en adquirir un plan voluntario de salud, puesto que estos otros planes permiten una mayor comodidad, acceso e inmediatez a los servicios médicos.
El directivo recordó que en el país algunas de las mayores causas de defunción en los recientes años también fueron por infarto agudo de miocardio, enfermedad pulmonar, cáncer de estómago o neumonía, entre otros. Sin embargo, advirtió que muchos se hubieran podido evitar con una oportuna atención médica.
“En el mercado, actualmente existen diferentes planes voluntarios de salud, pero son tres los más conocidos, empezando por el plan complementario, que es un servicio que prestan las EPS con su misma red, en donde los usuarios pueden acceder a citas un poco más rápidas, a ciertos especialistas, hospitalización y servicios ambulatorios, pero, que específicamente pertenezcan a la red de la EPS”, afirmó Alvemo.
Por otro lado, precisó que existe la medicina prepagada y las pólizas de salud, que ofrecen servicios más amplios y un directorio de médicos robusto de clínicas y especialistas. Su diferencia recae, en principio, que el primero es vigilado por la Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) y el otro por la Superintendencia Financiera de Colombia (Superfinanciera) y, por otro lado, que la prepagada maneja planes estándar atendidos únicamente bajo la red de atención definida por el plan, que en muchas ocasiones solo se vería en centros médicos de las ciudades principales, mientras que los seguros tienen una mayor red de centros médicos.
Más de 4 millones con plan voluntario
Cabe señalar que, de acuerdo a cifras de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi) y la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), hay cerca de 4,7 millones de personas que tienen un plan voluntario de salud, de los cuales, entre lista de los más elegidos por los colombianos, son los planes de medicina prepagada con 57%, seguido por las pólizas de salud (27%) y los planes complementarios y ambulancias prepagadas (16%).
En ese sentido, para seleccionar cuál es la que más le conviene, Alvemo resaltó que es importante ver todas las alternativas que hay en el mercado de este tipo de planes, tanto pólizas de salud, como medicina prepagada, plan complementario, planes adicionales, internacionales, dentales e incluso podrá ver solo opciones de medicina domiciliaria.
“Su elección dependerá de las necesidades individuales, tanto lo que está buscando, como el presupuesto que tenga para ello. A modo de consideración, puede llegar a tener en cuenta temas como la cobertura que le ofrecen, los costos, y ahí es importante observar bien los valores de las primas, los copagos y los deducibles de cada opción. Asimismo, revise la red de clínicas y especialistas, y si se adecuan a lo que le gustaría, tener, por último, tenga en cuenta la accesibilidad del proveedor en el municipio o lugar de residencia”, subrayó.
Cabe señalar que una misma empresa puede llegar a ofertar diferentes coberturas que se adaptan a las necesidades de servicios y al ingreso de sus afiliados y que los precios podrán aumentar o disminuir dependiendo del tipo de plan que se adquiera y de sus coberturas, las cuales, pueden variar según la edad de los afiliados y el tiempo de afiliación.
En el caso de las tarifas de las pólizas de salud se incrementan cada año, de acuerdo a los cálculos actuariales de la compañía, y también, para cualquier afiliado, se van a considerar variables como los beneficios contratados, los riesgos demográficos, en donde se tiene en cuenta la edad y el género de la persona a asegurar; el comportamiento siniestral de los productos y el incremento en los costos asociados a la prestación de los servicios médicos contratados con las instituciones de salud.
Sin importar el alza de los valores de este tipo de planes, entre más joven se adquieran va a ser mucho mejor, puesto que, muchas de las compañías tienen como edad máxima para tomarlos entre los 60 y 62 años de edad.