Hambre en Colombia sigue registrando cifras alarmantes

El 40% de los colombianos solo se alimenta 2 veces al día, situación que agudiza la desigualdad en el país y cobra cientos de vidas al año

Colombia sigue registrando cifras de desnutrición e inseguridad alimentaria muy altas, reportó la ONU. EFE/Carlos Ortega

El Programa Mundial de Alimentos de la ONU entregó un nuevo informe sobre la situación de hambre en Colombia, en las nuevas cifras se encontraron datos que preocupan, pues concluyó que 15,5 millones de personas en el país padecen de inseguridad alimentaria, y el 40% de la población se alimenta dos veces al día o menos.

A pesar de que Colombia es un país que cuenta con todas las condiciones geográficas para producir alimentos mediante la agricultura, la situación de hambruna no cesa y las cifras continúan en aumento.

Según este informe, 2022 fue el año en el que más niños murieron por desnutrición en todo el territorio nacional, con un total de 308 menores fallecieron por condiciones de hambre extrema.

Estos datos no solo preocupan a nivel interno, desde las organizaciones internacionales también se han hecho algunos llamados de atención a Colombia por no implementar políticas públicas que mejoren las condiciones de vida de estas personas; por esta razón, se siguen desarrollando investigaciones de este tipo con mayor rigurosidad en el país.

Por su parte, Juan Carlos Buitrago, director de la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (Abaco), organización no gubernamental que ha generado iniciativas para evitar esta situación; argumentó que no solo se trata de la cifra sobre la desnutrición y el hambre, que deja miles de niños afectados anualmente, también se trata de evaluar las afectaciones que esta condición genera en un niño que no se alimenta correctamente.

“El 80% del cerebro de los niños se forma en los primeros 5 años de vida; entonces, con esta crisis alimentaria, estamos afectando a los más pequeños. En Colombia tenemos más o menos 560.000 menores de 5 años con desnutrición crónica”, indicó el director de la asociación.

Esta organización rescata los excedentes alimentarios del sector agropecuario, industrial, comercial, hotelero, restaurantes, personas naturales, y los distribuye a poblaciones en situación de vulnerabilidad.

Según lo indican en su portal web, anualmente evitan que 25.000 toneladas de comida que tenían como destino un basurero —aun siendo aptas para el consumo humano— no se pierdan. De esta forma se han abanderado en la lucha contra la inseguridad alimentaria, gestionando donaciones que terminan ayudando a miles de niños, fortaleciendo su nutrición.

En Colombia se pierde una tercera parte de los alimentos, ya que cada año, 9.7 millones de toneladas de comida terminan en la basura.

De acuerdo con la ONU, la falta de nutrientes en los menores genera inconvenientes cognitivos con el paso del tiempo, ya que son niños que en el futuro podrían tener 14 puntos menos en su coeficiente intelectual, evitando que su desarrollo en materia académica avance e inclusive afecte su vida laboral.

Con estas conclusiones, Naciones Unidas resaltó que la desigualdad e inequidad en Colombia seguiría aumentando.

Carlo Scaramella, representante del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, dijo que, “el coeficiente de Gini, que es lo que mide este factor, es muy elevado, 54%, y más en Colombia, y se ha profundizado en estos años. Esto quiere decir que, si la inequidad interna se ha profundizado, Colombia es el segundo país más inequitativo en Latinoamérica”, aseveró.

Según el Dane, los departamentos con mayor inseguridad alimentaria se encuentran en la Costa Atlántica y los más afectados serían: Córdoba, con un 70%; Sucre, 63%; Cesar, 55%; Bolívar, 51% y La Guajira, 50%. Las tasas también seguirían incrementando en Arauca, Putumayo, Chocó y Norte de Santander.

“En Colombia tenemos 19.6 millones de personas que viven por debajo de la línea de pobreza, que tienen ingresos mensuales promedio de $354.000 y con eso hoy en Colombia no se logra acceder a una canasta básica de alimentos”, agregó la entidad.