Hacia las 10:30 de la noche del pasado jueves 23 de febrero, cuando realizaba labores de vigilancia en el barrio Villa Celmira, en el municipio de Abrego (Norte de Santander), perdió la vida en una emboscada el patrullero Ronald Mendoza Ferrer.
El hecho se dio cuando el uniformado se disponía a realizar el cambio de turno, sin embargo, fueron emboscados por hombres armados que abrieron fuego contra el policía y su compañero el también patrullero Dairon Jesús Vargas, que resultó gravemente herido en el ataque.
“Es atacada con armamento largo una patrulla policial que estaba conformada por cuatro policiales los cuales se encontraban adelantando labores de patrullaje en la zona urbana del municipio, brindándoles seguridad a los habitantes de esta zona del departamento”, informó el coronel el Teniente Coronel, Alejandro Reyes Ramírez, comandante (e) en Norte de Santander.
Pese a que el patrullero fue trasladado al hospital de esa población, el personal médico no pudo salvarle la vida por la gravedad de las heridas.
“Fueron atendidos en el centro asistencial del municipio. En coordinación con nuestro Ejército Nacional desplegamos todas nuestras capacidades institucionales en el sitio para dar con la captura de los responsables de este hecho cobarde que enluta nuevamente a la Policía Nacional”, añadió el oficial quien además envió sus condolencias a los allegados del uniformado muerto.
Lo mismo hizo el director de esa institución, el general Henry Sanabria, quien indicó también que al policía asesinado se le rindió un homenaje póstumo.
“El malvado se pone al acecho y a escondidas mata al inocente. Ellos caerán en su propia astucia. Hoy izamos la bandera en tributo a la vida del patrullero Ronald Mendoza, y que en la eternidad el Altísimo haga brillar su faz sobre su alma, para aliviar la angustia de su familia”, expresó.
Con este nuevo atentado, van tres miembros de la Fuerza Pública muertos en Norte de Santander: otro patrullero y un soldado del Ejército.
En el primer caso, la víctima fue el patrullero Jaison Jiménez en el municipio de Sardinata (Norte de Santander) quien resultó muerto tras el ataque de un francotirador en la tarde del miércoles 22 de febrero.
“La Policía Nacional rechaza y condena la lamentable acción criminal cometida hacia las 5:15 de la tarde en la subestación Las Mercedes del municipio de Sardinata, donde fallece el (uniformado), que se encontraba de servicio en las instalaciones, a causa de un disparo con arma de largo alcance por parte de un francotirador”, informó el coronel Alejandro Reyes, comandante (e) departamental de esa institución.
El oficial agregó que con el Ejército realizan las investigaciones correspondientes para establecer qué grupo armado habría perpetrado el homicidio y expresó sus condolencias a los allegados del uniformado muerto.
“De manera inmediata y en coordinación con las Fuerzas Militares desplegamos todas las capacidades y las acciones tendientes a identificar y ubicar y capturar a los responsables de esta acción criminal lo antes posible. La Policía Nacional se solidariza con la respetada familia del señor patrullero que ofrendó su vida en cumplimiento de su deber y los acompaña en este difícil momento”, afirmó.
El otro caso fue el del soldado profesional Jhonny Alexander Salazar, quien también fue víctima el jueves de un francotirador en medio de un hostigamiento armado cuando el militar apoyaba las labores de registro en la vereda Taya, que se ubica entre los municipios de Teorama y San Calixto, señalaron en la emisora RCN Radio.
Aunque los socorristas del Ejército le prestaron los primeros y trasladaron al soldado a un centro asistencial en el municipio de Ocaña, por la gravedad de sus heridas, perdió la vida, destacaron en el periódico regional El Heraldo.