El presunto responsable de los hechos fue identificado como Julián Esteban Caro, conocido como alias ‘El Ingeniero’, quien en su responsabilidad habría arremetido contra 50 personas, la mayor parte de ellas pertenecientes a la comunidad LGBTIQ+.
De acuerdo con la información obtenida por las autoridades, Caro contactaba a las víctimas a través de redes sociales, medio por el cual buscaba ganar su confianza a través de extensas conversaciones e interacciones. Posteriormente, el hombre visitaba a su víctima en su casa y tras el suministro de sustancias con las que conseguía drogarlas, procedía a hurtar las viviendas.
Los hechos sucedían en Antioquia y Medellín. La captura fue anunciada por el director seccional de Fiscalía, Ricardo Romero. El funcionario también señaló que la mayoría de las víctimas de Caro sufrieron afectaciones importantes en sus cuerpos, como hemorragias, parálisis en varias zonas del cuerpo y hasta pérdida temporal del habla, entre otros efectos.
El material probatorio y la investigación permitieron que Caro fuera condenado a 20 años y 10 meses en prisión por los delitos de hurto calificado y agravado en concurso homogéneo y sucesivo.
El actuar del hombre fue confirmado por Ricardo Romero, quien mencionó que:
“Alias ‘El Ingeniero’ perfilaba a las víctimas por la información personal que ellas mismas publicaban en sus redes sociales. Las contactaba y tras ganarse la confianza, el hoy procesado, llegaba a sus viviendas y allí les suministraba sustancias psicoactivas para luego hurtarle sus objetos de valor”.
Fiscalía revela pruebas sobre sospechoso de crimen de joven LGBTI
La muerte de Felipe Garzón Barreto, un joven de 22 años de la comunidad LGBTIQ+, fue un hecho que siguió manteniendo en alerta roja a las autoridades por los crímenes que se han presentado en contra de personas de la comunidad en todo el territorio nacional.
El hecho se presentó en Bogotá, exactamente en el barrio Las Nieves, ubicado en la localidad de Santa Fe, el 12 de diciembre de 2022. De acuerdo con la información revelada por medicina legal, su muerte fue producto de estrangulamiento o asfixia mecánica.
La información revelada por el fiscal del caso detalló los sucesos. Felipe se encontraba en su apartamento durante ese día, pero salió del edificio alrededor de las 6 de la tarde. En su curso, se encontraría con dos hombres, uno de ellos el señalado como responsable de su muerte.
De ahí siguió que los sujetos llegaron en su compañía hasta el apartamento en un vehículo. Aunque aún no se ha establecido el vínculo, los sujetos saludaron a Felipe y luego ingresaron a la vivienda, una situación que duró cerca de una hora y media.
En principio, la Fiscalía General de la Nación señaló que consideraron que se trataría de un encuentro sexual entre los hombres. No obstante, el resultado de esto fue la muerte del joven, seguido del hurto de su teléfono celular, prendas de vestir y las llaves del apartamento.
Así, a través de un extenso proceso investigativo, finalmente se encontró que el joven perdió la vida en el interior de su apartamento, lugar donde se halló el cuerpo sin vida. La desgarradora escena dibujaba su cuerpo tendido en el suelo, sin ropa. Sus manos y pies permanecían atados, y su cabeza estaba envuelta con una bandera de la comunidad LGBTI.
El material con el que se pudo hacer el seguimiento al caso de Felipe procedía principalmente de las cámaras de seguridad, así como otros artículos encontrados en la escalofriante imagen del joven. De hecho, se identificó a José Ángel Becerra Camacho como presunto responsable del caso, registrando también la participación del segundo hombre de quien hasta ahora no se conoce.
Las pruebas y las autoridades permitieron que se declarara la captura de Becerra, quien fue hallado en el barrio Calamar, en Villavicencio, Meta. Fue imputado con los cargos de delito de homicidio agravado y hurto calificado y agravado. Sin embargo, ante los hechos, el hombre no aceptó los cargos. Posteriormente, un juez dictó finalmente medida de aseguramiento en el centro carcelario.
Según la investigación de la Fiscalía y las audiencias concentradas, Becerra actuó de forma premeditada. Incluso, se cree que podría haber seleccionado previamente a la víctima debido a su orientación sexual.