La ONG International Crisis Group ha presentado un informe donde se analizó el proceso de paz, el cual está adelantando el Gobierno colombiano, liderado por el presidente Gustavo Petro, con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), en el marco de lo que se ha denominado como “Paz Total”, donde se pretenden establecer diálogos con otros grupos armados. La organización independiente asegura que si bien la labor resulta fundamental para dejar el derramamiento de sangre, la metodología que se emplea es muy arriesgada. Agregan que se debe primar la protección de las comunidades más vulnerables, esencialmente los menores de edad.
El informe destaca que la política de Paz Total es una ambiciosa medida para reducir la violencia en Colombia, es por esto que debe enfocarse, en primera medida, en firmar acuerdos humanitarios con la mayor cantidad de grupos armados que se pueda, lo que permitirá que la fuerza pública se pueda enfocar en garantizar la protección de los civiles.
Es aquí donde dejan la primera recomendación, pues consideran que el modelo de la Paz Total podría permitir que los grupos armados se fortalezcan:
“El presidente Gustavo Petro busca aplacar la violencia letal a través del diálogo, a diferencia de su antecesor, Iván Duque, quien recurrió a la fuerza militar para someter a los grupos armados. Además de buscar un alto el fuego, el gobierno de Petro dice que su prioridad es forjar acuerdos humanitarios con estos grupos con miras a prohibir los asesinatos, la tortura y las desapariciones. Si bien es loable en muchos sentidos, este nuevo enfoque también es arriesgado; podría fortalecer a los grupos armados a menos que también aborde las formas de violencia que utilizan para aprovecharse de las comunidades vulnerables, como el reclutamiento de niños, la violencia sexual y las restricciones de movimiento”.
International Crisis Group estima que al menos siete millones de colombianos viven en áreas que están bajo el dominio de uno o más grupos armados, o que tienen presencia de los mismos. Además, destacan que tras el acuerdo firmado con la extinta guerrilla de las FARC se han vuelto a recrudecer los enfrentamientos entre grupos y contra la fuerza pública.
Los retos y recomendaciones a la Paz Total
La ONG asegura que es destacable la intención del Gobierno para alcanzar los ceses al fuego, de carácter bilateral, además de tratar de disminuir los crímenes como asesinato, tortura y desapariciones. No obstante, el paradigma de la guerra ha cambiado, consideran que los grupos ilegales tratan de evitar enfrentarse a la fuerza pública, sus esfuerzos se concentran en forzar a las comunidades a impedir el paso en la fuerza pública, además de obligarlos a custodiarlos para que puedan continuar con su actuar delictivo.
“Los ciudadanos más aislados y desprotegidos de Colombia, incluidas las mujeres y los niños de zonas rurales, se encuentran entre las principales víctimas. El reclutamiento de menores en grupos armados, junto con la explotación sexual y la violencia de género, se han convertido en formas de coerción características de estos grupos”.
Estos son los temas que tendrá que tener bajo la lupa el Gobierno nacional, exigiendo que los grupos armados dejen de reclutar menores. Además, en los actuales procesos no se pueden desproteger las comunidades para evitar que los grupos armados se fortalezcan.
Por último, piden que se continúe con la implementación del Acuerdo de Paz firmado en 2016. Le solicitan al Ministerio de Defensa que estructure estrategias para aquellos grupos que no pretenden sentarse a negociar y redoblar esfuerzos para contrarrestar el reclutamiento.
“Las conversaciones con los grupos violentos de Colombia son el mejor lugar para iniciar la búsqueda para poner fin a los conflictos del país. Pero hasta que las personas con menos poder sientan alivio del asfixiante yugo de los grupos armados, la paz del país estará lejos de ser total”.