Con el Miércoles de Ceniza inicia la Cuaresma, el periodo de 40 días de preparación para la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Otras ramas del cristianismo también practican la Cuaresma, tales como los ortodoxos y coptos, entre los que la abstinencia y el ayuno se intensifican, en señal de mortificación.
La Iglesia católica entiende, por ayuno, la ingesta de un solo plato de comida al día, y es obligatorio para los creyentes entre los 18 y 59 años, pero no excluye comer platos pequeños en la mañana o la noche. Mientras que la abstinencia se refiere al no consumo de carnes rojas, especialmente los días viernes y a lo largo de la Semana Santa.
En su mensaje anual sobre la Cuaresma, para el 2023, el papa Francisco pidió a los católicos:
“La Cuaresma es un tiempo de gracia en la medida en que escuchamos a aquel que nos habla. ¿Y cómo nos habla? Ante todo, en la Palabra de Dios, que la iglesia nos ofrece en la liturgia. No dejemos que caiga en saco roto. Si no podemos participar siempre en la misa, meditemos las lecturas bíblicas de cada día, incluso con la ayuda de internet”.
En el documento emitido por el Vaticano, se explica que la cuaresma está ligada con el milagro de la transfiguración, por lo que este periodo debe comprenderse como un periodo para la confirmación de la fe y los sacramentos.
Celebraciones de Semana Santa:
La mayor celebración del mundo católico iniciará el 2 de abril con el Domingo de Ramos, que conmemora la entrada de Jesús a la ciudad Santa de Jerusalén. En Colombia era tradicional el uso de ramos, tejidos a partir de las hojas de la palma de cera, árbol nacional; sin embargo, debido al daño ecológico que causaba, esta práctica se ha remplazado por la bendición de plantas vivas.
El centro de la Semana Mayor es el Triduo Pascual, compuesto por el jueves, viernes, sábado.
Jueves Santo (6 de abril), los católicos recuerdan la Última Cena, con la celebración de la eucaristía de este día finaliza la Cuaresma y comienza el tiempo de pascua. Una de las tradiciones más típicas de los colombianos es visitar siete templos católicos.
Viernes Santo (7 de abril), es el día de la pasión y crucifixión de Jesús, cuando tradicionalmente se desarrollan las procesiones y el Vía Crucis en varias de las ciudades del país.
Sábado Santo o de gloria (8 de abril), es un día consagrado a la vigilia y se celebra el día de Nuestra Señora de la Soledad.
Finalmente, el Domingo de Resurrección (9 de abril), cuando la Iglesia católica celebra el mayor de sus misterios, el perdón de los pecados de todos los seres humanos mediante la sangre del hijo de Dios. A partir de esta fecha inicia el tiempo pascual.
El tiempo pascual se prolonga hasta la celebración de Pentecostés, cuando el Espíritu Santo consagró a los 12 apóstoles, que se celebrará el 28 de mayo.
Además de las eucaristías, otros eventos religiosos que son muy populares en el país son las procesiones, especialmente las que se desarrollan en Popayán, donde se realizan cinco a lo largo de la semana, comenzando el martes.
En los recorridos, de aproximadamente dos kilómetros, distintas figuras religiosas son transportadas afuera de los templos, recorriendo la ciudad. Debido a su significado y valor patrimonial, la Unesco declaró esta celebración como patrimonio inmaterial de la humanidad en 2009.
La importancia de las procesiones, la alta densidad de iglesias y las prácticas patrimoniales en la ciudad atraen a cientos de turistas cada año, un factor que destaca la Unesco, así como la cohesión social que genera y el reforzamiento de la identidad en la población.