Un intento de hurto al interior de una vivienda en Cúcuta terminó con un saldo de tres personas muertas, los dos asaltantes y uno de los residentes de la casa.
El hecho se registró en el barrio Comuneros de la comuna 7 de la capital de Norte de Santander, allí presuntamente habrían llegado en horas de la noche 3 sujetos a una residencia de la calle 4 con avenida 3.
Mientras unos de los criminales se quedó en la entrada verificando que nadie se acercara, los otros dos ladrones ingresaron a la residencia a tomar los objetos de valor, las versiones preliminares arrojarían que al parecer los asaltantes ingresaron a un cuarto donde se encontraba Juan López Ardila, un joven de 20 años que recibió un disparo con arma de fuego en su rostro.
El hecho hizo que el padre del joven, un exmilitar, reaccionara accionando un arma de fuego en contra de los dos asaltantes. Los tres heridos fueron trasladados a un centro médico donde terminaron perdiendo la vida debido a la gravedad de los disparos.
Al respecto comentó el comandante de la Policía de Cúcuta, el coronel Carlos García: “A las 2:40 de la mañana en el barrio Comuneros, dos delincuentes ingresan a una residencia. Cuando se encuentran hurtando, el propietario de la residencia hace uso legítimo de su arma de fuego y lesiona a los dos delincuentes. En este hecho también sale lesionado su hijo, quien fallece”.
El sujeto que le disparó a los ladrones fue hasta la Fiscalía donde se verificó que el arma tenía salvo conducto y que actuó en legítima defensa.
Por otra parte, los vecinos del barrio Comuneros se han asombrado con el acto delincuencial por lo que han solicitado mayor presencia por parte de las autoridades municipales, de igual forma han resaltado la necesidad de tener elementos para velar por su seguridad, precisamente uno de los habitantes del sector dijo a Caracol Noticias: “Uno tiene que cuidarse uno mismo… porque no hay de otra. Un señor que toda la vida ha trabajado, para que vengan a matarlo o a robarlo”.
Empresario cucuteño apareció desmembrado en una maleta
En una maleta, desmembrado, fue hallado el cuerpo sin vida de un joven empresario, secuestrado en la madrugada del domingo (19 de febrero), a la salida de una fiesta de electrónica, organizada en un motel cerca de la frontera entre Colombia y Venezuela.
El hombre, identificado como Gerson Vladimir Durán Angarita, se dedicaba a la compra y venta de vehículos de transporte público en Cúcuta.
En la noche del sábado (18 de febrero), Durán asistió a una fiesta organizada en el motel ‘La Kaskada’, en el municipio Villa del Rosario, en el área metropolitana de la capital de Norte de Santander.
“Ahí lo que había era una fiesta de esas bien pesadas”, reveló una fuente para el diario La Opinión. “Un grupo de personas llegó al establecimiento y mantuvo una rumba, al parecer, electrónica, desde la noche del sábado, extendiéndose durante todo el domingo”.
A mitad del evento cuatro hombres armados se presentaron y asesinaron, disparando en repetidas oportunidades, a Efraín Jesús Pérez Díaz, de 30 años; ciudadano venezolano que disfrutaba junto con Durán en la fiesta.
Los demás asistentes intentaron huir, en medio del pánico; sin embargo, a su salida del motel, Gerson fue interceptado y retenido por la banda homicida.
Tomaron su camioneta, una Toyota Rav 4, de placas ‘EMV963′, y se desplazaron hacia la trocha ‘Caño Picho’, junto a las instalaciones de la Cárcel Modelo de Cúcuta, sobre las 2 de la mañana. Fue entonces que las cámaras de seguridad les perdieron el rastro.
Fuentes cercanas a la familia aseguraron que los secuestradores habrían exigido una suma considerable a cambio de su liberación, la cual fue pagada solo de manera parcial.