La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), presentó el Anuario Estadístico donde se presenta el avance del desarrollo sociodemográfico, económico y ambiental de los países de la región, donde aparece Colombia. En este se abordan temas como: población, trabajo, educación, salud, vivienda y servicios básicos, pobreza y distribución del ingreso, y género. En varios de estos, el país no habría obtenido muy buenos resultados, dejando en evidencia grandes problemáticas que se viven en las distintas comunidades del territorio nacional.
Para la Cepal el tema de la desaceleración económica sin duda tendrá un fuerte impacto. Uno de los ámbitos donde más se ha notado el frenazo es en el costo de vida, lo que ha impedido la reducción de los índices de pobreza y pobreza extrema, los cuales venían presentando unos particulares cambios, principalmente después de la pandemia derivada del Coronavirus.
“En el ámbito social, los datos del Anuario muestran una leve recuperación en algunos indicadores tras la pandemia de COVID-19. En 2021, la pobreza en América Latina alcanzó al 32,3% de la población, incluyendo a un 12,9% de la población en situación de pobreza extrema. Estas cifras representan una leve caída respecto del año anterior, de 0,5 puntos porcentuales en la pobreza y de 0,2 puntos en la pobreza extrema”, detalla la Cepal, agregando que en la región hay 660,3 millones de personas pobres.
Es aquí donde aparece Colombia, hay que tener en cuenta que es la tercera nación más poblada de la región. Según la comisión, este es el cuarto país con un mayor porcentaje de personas en situación de pobreza extrema (15%), superado por Honduras (20%), Nicaragua (18,3%) y Guatemala (15,4%). Adicionalmente es el quinto que más habitantes en condición de pobreza ocupa.
El informe señala que la tasa de pobreza en la región disminuyó del 30,5% al 29,8% en 2020, lo que representa una mejora modesta en términos absolutos. Sin embargo, la CEPAL advierte que estas mejoras son frágiles y que la situación económica y social de la región sigue siendo preocupante.
Economía y desempleo, otro de los puntos débiles de Colombia
La Cepal también señala que la recuperación económica de la región sigue siendo incierta debido a la incertidumbre global, la lenta distribución de la vacuna contra el COVID-19 y la posible aparición de nuevas cepas del virus.
En este mismo sentido, aseguran que la inflación es uno de los temas principales para todos los gobiernos. El IPC regional llegó al 15,4%, y lo más costoso de esto fueron los alimentos, que representaron el 13,2%. Los energéticos, junto con los agro insumos fueron los productos que más incidieron en este rubro.
“El comportamiento de la inflación regional está correlacionado también con la evolución de los precios de los productos básicos, que entre enero y octubre del 2022 se han incrementado en 16,6% respecto del año anterior, donde destaca el crecimiento de 45,9% en los precios de los productos energéticos, de 36,8% en los fertilizantes y de 19,5% para los alimentos y bebidas”.
A su vez, la tasa de desocupación fue la quinta más alta de la región (13,4%), esto representa 4,1% más que el promedio de la Cepal. De hecho, en materia laboral, el registro de empleados fue del 52,5%, que junto con la participación de la población en la economía (60,6%), estuvieron por debajo del promedio regional.
Colombia destacaría en temas de coberturas educativas, puntualmente en los niveles preescolares y de primaria; destacándose por encima de la mayoría de las naciones latinoamericanas. La Cepal estima que en estos primeros cursos hay una cobertura entre el 75% y el 96%; en niveles secundarios supera el 80% y en educación terciaria las matrículas alcanzan el 54 por ciento.