La empresaria Epa Colombia es sin lugar a duda una de las creadoras de contenido que más críticas ha recibido desde que se viralizó. Pero más allá de esto, la influenciadora también se ha caracterizado por labores sociales en las que tiende a ayudar a personas en situación de calle, de bajos recursos o privadas de la libertad.
Y es en el lugar de esta últimas, donde la empresaria tuvo una experiencia que la hizo reflexionar sobre varios aspectos humanos y de la vida misma, en los que dejó ver que no se avergüenza para nada asistir a centros penitenciarios, y además, aclarando que nadie está exento de cometer errores que lo lleven a ser privado de la libertad.
En su última visita en calidad de capacitadora y no como reclusa, Epa Colombia volvió a realizar un curso de aplicación de keratinas a varios grupos de presidiarias quienes además de contarle porqué estaban allí, le hablaron sobre la actual situación de precariedad en la que mantienen en este centro reclusorio.
Asimismo, se refirió sobre la impotencia de no poder ayudar a estas mujeres con algo más que un curso de belleza, reflexionando sobre las posibilidades económicas que tiene actualmente y los “gustos” que se puede dar.
“He madurado, he entendido, he aprendido, y desde mi punto de experiencia te quiero decir que uno tiene que valorar absolutamente todo: la comida, la vida, el techo, todo”, confirmó Epa Colombia en una de sus historias de Instagram.
La empresaria por lo pronto y según ha dejado ver en sus redes sociales, ahora se encuentra enfocada en utilizar estas plataformas digitales para generar empleo, concienciar a sus seguidores sobre cómo podrían ayudar a persona de escasos recursos, o bien generando mensajes donde sopesa muchas cosas de su vida.
Esta parece ser una “nueva” Epa Colombia, nada parecida a la generadora de contenido que por realizar actos vandálicos contra una estación de TransMilenio, tuvo que afrontar un proceso judicial, mismo que hoy por hoy le impide abandonar el país, ya que este se encuentra aún bajo investigación.
El cambio físico de Epa Colombia: así se veía cuando era una niña
En los últimos años, Epa Colombia gracias al trabajo que ha hecho con su empresa de keratinas, acumuló una gran fortuna que le ha servido para cambiar su estilo de vida presumiendo algunos lujos como sus camionetas y el Penthouse que adquirió en un exclusivo sector al occidente de la capital del país, así como hacerse algunos retoques en el rostro para dejar atrás a la joven de escasos recursos que algún día fue.
En esta oportunidad, la creadora de contenido publicó una fotografía de su infancia mientras hacía una actividad por medio de sus InstaStories con los millones de seguidores que acumula en redes sociales. En la postal se ve a Daneidy vestida con una jardinera gris del colegio y una camisa blanca, acompañado por una corbata azul.
“Amiga, mírame de chica. Jamás me imaginé ser tan repelente, jamás me imaginé que esta niña lograría tantas cosas”, dijo la empresaria mientras mostraba la foto, vestida de conejita con un sensual body en color negro, compuesto por varias tirantas y una máscara.
Los comentarios no tardaron en aparecer y sus seguidores mencionaron que pese a que se ha realizado algunos cambios en su rostro, lo cierto es que en algunos rasgos se sigue viendo igual a cuando era una niña, ya que su mirada y las cejas siguen conservando la misma apariencia. Algunos de los más destacados son: “Se sigue viendo igual que cuando era una niña”; “los ojos son los mismos”; “la cara de la Epa no ha cambiado, la misma grilla”, entre otros.