Sin miedo a las alturas, ucraniano grabó video desde lo más alto del BD Bacatá

Las impresionantes imágenes fueron compartidas por el creador de contenido Vitaliy Raskalov que se destaca por subir a los techos de las edificaciones más altas de las ciudades que visita para tomar fotos y grabar clips

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El escalador y creador de contenido Vitaliy Raskalov grabó un video desde la parte más alta del edificio BD Bacatá en el centro de Bogotá. Crédito: @raskalov / Instagram

Muchas personas lo pensarían dos veces para subir al techo de uno de los edificios más altos de Suramérica, pero los 216 metros de altura con los que cuenta el BD Bacatá en el centro de Bogotá no fueron impedimento para que el creador de contenido ucraniano Vitaliy Raskalov grabara unas de las mejores tomas de la capital del país.

El video en el que se ve a Raskalov enganchado a una de las estructuras que sobresale de la parte más alta del edificio que cuenta con el récord de altura en el país, fue compartido en la cuenta de Instagram del creador de contenido @raskalov. En la publicación, que cuenta con más de 19 mil me gusta, se ve cómo el joven creador saluda a un dron que se aleja del techo del BD Bacatá para lograr una hermosa toma panorámica de Bogotá.

Al parecer, el impresionante video fue grabado a finales de 2022, cuando durante su paso por Bogotá, Raskalov aprovechó para subir hasta el techo del edificio para grabar uno de sus característicos clips. Aún se desconoce cómo Vitaliy Raskalov logró subir hasta el punto más alto del BD Bacatá, solo se conoce el video que compartió y que muestra un hermoso cielo que iluminaba Bogotá ese día.

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El escalador y creador de contenido Vitaliy Raskalov grabó un video desde la parte más alta del edificio BD Bacatá en el centro de Bogotá. Crédito: @raskalov / Instagram

On the roofs, el trabajo de Vitaliy Raskalov

On the roofs (sobre el tejado), es una propuesta de Vitaliy Raskalov y Vadim Makhorov con la que buscan explorar el mundo de una manera distinta a la que la mayoría de personas podrían imaginar, escalando edificios.

En las fotografías y videos que graban Raskalov y Makhorov retratan los edificios, puentes y estructuras industriales más altas del mundo, pero con un pequeño detalle, lo hacen sin utilizar ninguna clase de equipo de seguridad.

Una vez logran llegar a lo más alto de las superficies que están explorando, capturan videos y fotos espectaculares y es allí, donde la magia de sus publicaciones se encuentra.

En sus publicaciones se puede notar que sus fotos no solo capturan la belleza de las ciudades que usan como fondo, sino que también transmiten las sensaciones que acompañan el hecho de haber llegado hasta el punto más alto de las edificaciones.

Para Raskalov y Makhorov, “hay una sensación de júbilo por lograr una meta, la felicidad de ir más allá de los límites y miedos personales, así como de saborear el peligro mortal”.

Gracias a las sensaciones que les provoca alcanzar la cima de las ciudades que visitan, el hecho de escalar las estructuras se ha convertido para los creadores de contenido en una clase de droga, pues cada uno de los videos significa planear un proyecto nuevo con retos diferentes.

Raskalov y Makhorov describen sus publicaciones como arte y comparan su trabajo con la hazaña alcanzada en 1974 por Philippe Petit cuando caminó por la cuerda floja entre las Torres Gemelas de Nueva York a una altura de 411 metros sin equipo de seguridad.

Para los creadores de contenidos, sus publicaciones están enmarcadas en un término que describe lo que quieren transmitir a sus seguidores “accionismo”, el cual definen como “un acto público de hacer algo verdaderamente hermoso”.

El dúo de escaladores ganó fama a nivel internacional en Internet cuando en 2014 tuvieron que esperar 18 horas en la cima de uno de los rascacielos más altos de Shanghái, China, a más de 650 metros de altura para poder capturar las fotos y videos de la ciudad.

Otras de las hazañas que han logrado Raskalov y Makhorov son; la piratería de la valla publicitaria en la parte superior de uno de los rascacielos más altos de Hong Kong, y el ascenso a la cima del centro financiero de Shenzhen, el segundo edificio más alto del mundo.

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