Se esperaba que para 2022 el Museo Memoria de Colombia abriera sus puertas en Bogotá. Desde hace décadas, las víctimas del conflicto armado, sus organizaciones y comunidades han trabajado para que los hechos de violencia y sus resilencias sean conocidos y que no se repitan.
Sin embargo, la Procuraduría General de la Nación informó el martes 21 de febrero que después de seis años de la firma del Acuerdo de Paz, muchos de los compromisos adquiridos con las víctimas del conflicto siguen en el limbo y uno de ellos es la construcción del Museo Nacional de Memoria de Colombia.
Sobre esta obra el Ministerio Público aseguró que presenta retrasos que podrían causar un grave detrimento patrimonial a la nación. Según datos presentados por la entidad, el proyecto tuvo una inversión que superó los 90.000 millones de pesos y estaba previsto para entregar en octubre de 2022, pero al día de hoy, por lo menos, falta un 20% de su ejecución.
De acuerdo con el artículo 148 de la Ley de Víctimas el Museo Memoria de Colombia, contratado en 2020, es uno de los compromisos y de las acciones previstas en materia de reparación y reconocimiento a los millones de víctimas del conflicto armado en Colombia.
Así se describe en la ley 1448:
“Diseñar, crear y administrar un Museo de la Memoria, destinado a lograr el fortalecimiento de la memoria colectiva acerca de los hechos desarrollados en la historia reciente de la violencia en Colombia”.
En su comunicado, la Procuraduría General le requirió al director de la Agencia Nacional Inmobiliaria Virgilio Barco, encargado del proyecto, que entregue explicaciones de lo sucedido en los retrasos de la obra del Museo Memoria de Colombia.
Entre las funciones asignadas al museo se encuentran:
- Convocar a las víctimas, expertos, entidades territoriales, organizaciones no gubernamentales, instituciones nacionales e internacionales, a fin de establecer los criterios, componentes y elementos del Museo Memoria de Colombia.
- Dirigir y realizar acciones destinadas a motivar, promover y garantizar la participación, en la construcción y gestión del Museo de la Memoria, de los grupos vulnerables, étnicos, género, grupos políticos y demás formas de organización de las víctimas que han sido objeto de persecución en el marco del conflicto interno.
- Realizar exhibiciones o muestras, eventos de difusión y de concientización sobre el valor de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario.
- Acopiar productos museográficos relacionados con procesos de memoria histórica a través de los cuales se visibilicen diversos actores de la sociedad.
Aunque su construcción se dará en Bogotá, el Museo Memoria de Colombia también busca ser un espacio para reconocer y fortalecer los lugares e iniciativas de memoria que se construyen en todo el territorio nacional.
“Queremos ser un laboratorio creativo y pedagógico que articula, dialoga y visibiliza el trabajo de memoria que adelantan las diversas regiones y poblaciones de Colombia, quienes durante años han soñado con un buen vivir El Museo será un lugar para que el país pueda encontrar claves que le permitan leer críticamente su pasado y construir las condiciones de un nuevo porvenir.”, se explica en la página oficial del proyecto.
El ente de control teme que las obras queden inconclusas, y que dichos atrasos del proyecto causen un grave detrimento patrimonial a la nación, por tanto, “se han iniciado las respectivas acciones preventivas para exhortar a las entidades involucradas a garantizar los derechos colectivos de las víctimas”, se lee en el Boletín oficial de la Procuraduría.
Finalmente, el Ministerio Público señaló que continuará trabajando en la búsqueda de alternativas para la finalización de la construcción. Asimismo, indicó que realizará visita al lugar de la obra para determinar las causales del incumplimiento a este proyecto.