El gremio de taxistas del país convocó para el 22 de febrero de 2023 un paro debido a la molestia que hay con el actual Gobierno nacional, pues, aseguran, hay incumplimiento de los acuerdos y compromisos adquiridos desde hace varias administraciones.
“Se ha evidenciado la falta de compromiso por parte del Gobierno Nacional, las alcaldías municipales y las secretarías de movilidad frente a las solicitudes realizadas desde hace varios años, pero desde el 2022 se han acrecentado nuestras dificultades”, aseguraron en un comunicado.
De igual forma, los taxistas evidenciaron preocupación sobre su situación y la de los integrantes de sus familias, al tener que competir con otro tipos de servicios de movilidad que se ofrecen en el país.
“De nuestra industria dependen más de un millón de familias que están a punto del colapso debido al incremento de la ilegalidad y al poco amparo de las entidades encargadas”, detallaron.
Otra de las razones por las que el gremio de taxistas saldrá a protestar es el incremento en los precios del combustible, variable que afecta tanto a los que ejercen el transporte legal como los ciudadanos que ofrecen el transporte ilegal. Así como el proyecto de ley del Régimen Sancionatorio.
Tinte político
No obstante, el líder de la Asociación de Propietarios y Conductores de Taxi, Hugo Ospina, salió al paso de las movilizaciones que se tienen previstas. De acuerdo con él, dicho paro tiene un tinte político.
“Nuestra organización gremial no participará en el paro del día 22 de febrero, pero invita al Gobierno nacional a dar claridad a los directivos de plataformas. El problema es que algunos líderes locales desconocen dichas competencias. Para mí es un paro político. Por eso yo no estoy apoyando el paro de febrero 22″, anotó.
Con respecto a las competencias a las que se refirió, aseguró que las plataformas tecnológicas de transporte ya fueron reglamentadas por el Congreso de la República con la Ley 1753 del 2015 (Plan Nacional de Desarrollo) y al amparo de estas normas hay 24 aplicaciones legales, todas colombianas, ante el Ministerio de Transporte.
“Lo que prohibió la ley es que no pueden operar con vehículos particulares y motos. Deben continuar la chatarrización, el uno a uno. Le solicito respetuosamente al Gobierno nacional que lo que se está concertando con Alianza In se pueda trabajar en motos y particulares”, anotó.
A su vez, aclaró lo que pasa con las políticas públicas y documentos Conpes que ayudarían a la movilidad.
“¿Dónde quedan las políticas públicas, documentos Conpes, frente a movilizarnos en sistemas integrados y masivos? Bogotá está en obras, estos vehículos particulares deben estar guardados en sus garajes y no jugar a ser taxistas. La chatarrización es salud, calidad del aire”, manifestó.
Reunión con el Ministerio de Transporte
El ministro de Transporte, Guillermo Reyes, envió una citación para tratar las temáticas por las que se expone la inconformidad.
Para evitar que la ola de paros se replique a lo largo del país el Gobierno nacional, en cabeza del Ministerio de Transporte, manifestó su disposición para construir diálogos concretos y de esta manera afrontar los problemas que se vienen registrando por parte de los gremios de taxistas.
Por ello, la cartera envió un comunicado en el que indicó que se anunciarán importantes avances y reconocimientos el 21 de febrero. Además, la entidad convocó de manera virtual y presencial para este mismo día a las 2:00 p. m. a los representantes del sector a las instalaciones del ministerio. En la mesa de concertación harán presencia los Ministros de Trabajo, de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones, Transporte y Ciencia y Tecnología.
Como objetivo central de la reunión se tendrá la atención de las solicitudes y motivaciones que promueven las jornadas de protestas, dialogar sobre las problemáticas que los aquejan y buscar soluciones concretas y efectivas.
“El Ministerio de Transporte estará a la espera de la designación de los voceros y/o representantes de los promotores de la movilización denominada F22″, se menciona en el comunicado.