Recientemente, se conoció el acta de la reunión de la Comisión Evaluadora de Méritos en la que se analizó el nombramiento de Moisés Ninco Daza como embajador de Colombia ante los Estados Unidos de México. Luego de la polémica generada tras conocerse la hoja de vida de Ninco, que no terminó la universidad, ni tiene experiencia en cargos afines.
De los tres miembros que componen la comisión, dos votaron a favor del nombramiento de Ninco y solo Dolly Montoya, rectora de la Universidad Nacional, se pronunció en contra.
Sus otros miembros: César Augusto Manrique, director del Departamento Administrativo de Función Pública, y Arturo Luna, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, respondieron a la solicitud del canciller Álvaro Leyva para determinar que Ninco Daza era apto para el cargo al que fue postulado por el presidente.
En el acta, según reveló El Tiempo, tras una revisión exhaustiva a su hoja de vida, la rectora de la Universidad Nacional no encontró méritos para compensar los los requisitos del ahora embajador en México, Moisés Ninco Daza. En suma, consideró que no es “indicada (la hoja de vida) para el papel fundamental que asumirá el señor Álvaro Moisés Ninco Daza, si se tiene en cuenta la responsabilidad con el país de los Estados Unidos Mexicanos y la importancia como aliado comercial, político, económico, entre otros”.
Es así como “la Rectoría de la Universidad Nacional, no se está de acuerdo con que se aplique lo establecido en el artículo 11 del Decreto Ley 770 de 2005, para que en razón a los oficios y saberes de Ninco Daza se pueda compensar excepcionalmente los requisitos para desempeñar el cargo” y sus funciones.
Por el contrario, el jefe de la cartera de Ciencia, Tecnología e Innovación, Arturo Luna, argumentó que Ninco “tiene las cualidades para ejercer a plenitud dicho cargo, a pesar de no cumplir con los requisitos de formación académica”, que para el caso de un cónsul o embajador son: una carrera profesional y un posgrado, el cual se puede homologar con dos años de experiencia en cargos relacionados.
La experiencia del embajador estaría alineada con los intereses, en materia política, del presidente Petro, validada por una experiencia “sobresaliente” en su desempeño de ocupaciones, como miembro de la unidad de trabajo legislativo de Gustavo Bolívar, cuando aún era senador; en uno de los procesos de revocatoria –fallidos– en contra del exalcalde Enrique Peñalosa, y durante su paso por algunos medios de comunicación.
Mientras que el director del Departamento Administrativo de Función Pública, César Augusto Manrique, “después de un exhaustivo estudio de la norma, así como la hoja de vida y la experiencia” recomendó la compensación excepcional de los requisitos.
Ampliación de los argumentos en contra
Montoya, incluso decidió realizar una ampliación de sus argumentos en contra de la compensación de los requisitos del embajador, entendiendo que su participación en simposios universitarios y simulaciones de modelos de Naciones Unidas, a pesar de resultar educativas, no lo enfrentaron a experiencias diplomáticas reales.
Además, en “su corta experiencia (2 años) no presenta relevancia o reconocimientos que lo ubiquen como líder o referente en alguna área política, debido a que no ha ocupado alguna dignidad que lo lleve a lograr reconocimiento”.
Lo anterior, más allá de provocar un disgusto generalizado, puede afectar las relaciones entre los países. Un gran inconveniente puesto que a la fecha, México es el país que más colombianos inadmite y uno de sus mayores socios comerciales, ya que grandes empresas colombianas también se encuentran asentadas en su territorio.
Así que, “no sería conveniente presentar a un embajador que no reúne los requisitos ni la experiencia, ya que debería tener un amplio conocimiento en materia jurídica y comercial”.
Reclamos de la Unión de Funcionarios de Carrera Diplomática y Consular (Unidiplo)
Los argumentos de Montoya fueron respaldados por la Unión de Funcionarios de Carrera Diplomática y Consular (Unidiplo) que, con la de Ninco Daza, ya completa 22 demandas por nombramientos de funcionarios que no están en carrera diplomática, o no cumplen con los requisitos del cargo.
Fue así que, de la misma manera cuestionaron la decisión tomada por la comisión, con base en los argumentos del ministro Luna y el director del DAFP:
“Será que @arturolunat o @cesarmanriques nombrarían a alguien con 2 años de experiencia no relacionada y sin título profesional en un cargo directivo en @MincienciasCo o en @DAFP_COLOMBIA? Y si no, ¿por qué avalan un nombramiento no idóneo cuando se trata de @CancilleriaCol?”.