A pesar de la inflación, los alimentos representan el mayor porcentaje de compra en los hogares colombianos

Un informe de Raddar muestra que el gasto en los hogares ha caído un 1,59 por ciento en el mes de enero

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Imagen de archivo. Una empleada de la plaza de mercado de Paloquemao trabaja en medio de la inflación alcanzando las cifras más altas en años, en Bogotá, Colombia. 07 de octubre de 2022. REUTERS/Luisa Gonzalez
Imagen de archivo. Una empleada de la plaza de mercado de Paloquemao trabaja en medio de la inflación alcanzando las cifras más altas en años, en Bogotá, Colombia. 07 de octubre de 2022. REUTERS/Luisa Gonzalez

En un reciente informe de la consultora Raddar sobre el gasto en los hogares colombianos, muestra que este disminuyó un 1,59 por ciento durante el mes de enero. Uno de los principales factores de este fenómeno económico en el país es la inflación.

Para la consultora la inflación resultó un factor determinante a la hora de comprar productos en los principales comercios, sobre todo cuando se habla de alimentos.

De acuerdo con Samir Antonio Ocampo, CEO de Raddar, por cada 100 pesos que gastan los colombianos, 38 son destinados para alimentos, es decir, el foco de las compras de los hogares está en la canasta familiar y sus principales productos alimenticios.

Para el especialista, tres grandes momentos que impactaron los bolsillos de los colombianos fueron la pandemia por la covid-19 en el 2021, la guerra entre Rusia y Ucrania 2022, y por último, un invierno “inclemente” que aún acompaña la geografía colombiana, que no solo dificulta la movilización en el país, sino que afecta gravemente a los cultivos de alimentos.

También los servicios públicos representaron una importante repercusión en los bolsillos de los colombianos, que en el 2022 fue aproximadamente de un 35 por ciento (sobre todo en la costa norte del país).

Adicional a lo anterior, el incremento a los combustibles en Colombia (y las políticas del Gobierno Nacional para finales del 2022) generó un sobrecosto en bienes y servicios, que –hasta el día de hoy– son evidentes en las finanzas de los colombianos.

Para Ocampo es claro que se ha dejado de invertir en ciertos productos con el fin de poder llevar los alimentos necesarios de la canasta familiar, por lo que los colombianos han sacrificado la compra de calzado, ropa, educación; aunque –paradójicamente– no disminuyeron “los lujos tecnológicos”, como accesorios para celulares y juegos para diferentes consolas.

Incluso, en los hogares colombianos se debatió qué alimentos son más importantes que otros, por ejemplo, hay una clara disminución en la compra de arroz, cebolla y plátano, con el fin de llevar otros productos de la canasta familiar.

El frijol, uno de los granos insignia de la gastronomía colombiana (sobre todo en Antioquia y el Eje Cafetero) se ha visto afectado por la inflación, a tal punto que en las principales plazas de mercado del país –incluido la de Medellín– se ha dejado de comprar este alimento que es imprescindible para preparaciones tan típicas como lo es la Bandeja Paisa.

Las predicciones de Raddar son negativas para el primer semestre de este 2023, pues esperan que la inflación se “trepe” en los primeros meses; luego que en el segundo semestre del año seda un poco y este comportamiento siga en el tercer trimestre. Se espera que la inflación tenga un ajuste del 7 al 8 por ciento.

Hogares de ingresos altos, los de mayor caída

Los hogares de ingresos altos fueron quienes registraron la mayor caída del gasto real. “Mientras que el gasto total y el gasto de los hogares con ingresos altos (-3%) y medios (-1,29%) siguen registrando una tendencia negativa, los hogares con bajos ingresos (-1,58) registraron una leve recuperación en la tendencia del gasto real, lo que puede deberse a que estos hogares pudieron sentir en mayor proporción el aumento del salario mínimo, teniendo así un mayor ingreso disponible”, subrayó Raddar.

A su vez, la consultora detalló que la inflación de los hogares de ingresos altos no da tregua y sigue con una tendencia alcista.

Esta puntualizó que la inflación, si bien continúa en altas cifras históricas, en los hogares de ingresos bajos (14,69%) en este mes la tendencia se desaceleró, mientras que para los hogares de ingresos altos (11,98%) la tendencia continúa bastante inclinada. Para los hogares de ingresos medios el registro cerró en 13,36%.

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