Vía Panamericana será habilitada el 20 de febrero: “Primero pasarán los alimentos desde Nariño”

El director del Instituto Nacional de Vías, Juan Alfonso Latorre, confirmó que las obras de ingeniería han avanzado en “tiempo récord” y permitirán el tráfico pesado en un sentido

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La Vía Panamericana será habilitada
La Vía Panamericana será habilitada el 20 de febrero, así lo confirmó Juan Alfonso Latorre, director del Invías. @ajidemani. Twitter

El director de la entidad encargada de la infraestructura del país —Invías— Juan Alfonso Latorre, aseguró que, el tramo afectado en la Vía Panamericana será habilitado para el tráfico pesado a partir del 20 de febrero. Además, el funcionario confirmó que en 90 días estarán terminadas las obras y volverá a su funcionamiento habitual. “Esto nos tocó diseño y obra en el camino”, dijo.

Latorre confirmó que la vía que conecta al sur de Colombia con el centro, será habilitada en un solo sentido para dar prioridad a los productores de alimentos de Nariño. “Estamos haciendo un plan de movilidad, vamos a darle prioridad a la comida, a los productores de Nariño para que puedan sacar alimentos, por eso vamos a arrancar en el sentido Pasto-Popayán”, manifestó el funcionario.

Dos semanas antes de esta apertura fueron habilitados corredores para camiones y tráfico de hasta 10 toneladas, con esta noticia, se confirma que ahora se podrán movilizar tracto mulas, las cuales tienen un peso aproximado de 60 toneladas.

“Ya están pasando camiones hace 15 días, día y noche hemos venido mejorándola, ampliando curvas, ampliando la calzada y esto ya nos permite pensar en tracto mulas, esto nos va a permitir el tránsito en una dirección, un día Bogotá-Pasto y otro día Pasto-Bogotá”, confirmó Latorre para CM&.

Una de las rutas que más se utilizó desde el 9 de enero fue La Sierra–Rosas, que cuenta con una distancia de 31 kilómetros. Esta fracción vial fue habilitada para vehículos livianos y seguirá funcionando de esta forma, además estará intervenida constantemente para su respectivo mantenimiento y mejoramiento, confirmó Invías.

Latorre precisó que la vía Timbío-Estanquillo será la solución definitiva para este problema de conexión en el país, no solo en esta coyuntura, sino en un plan hacia el futuro, ya que considera impresentable que el sur de Colombia solo tenga una vía de conectividad.

“El deslizamiento de tierra en las vías es más superficial, aunque en estas zonas montañosas se complica más, por eso se está pensando en una gran solución hacia el futuro, Timbio-Estanquillo contará con una distancia de 65 km aproximadamente va a ser una solución definitiva para un proyecto que se va a construir en 3 o 4 años”, informó el director de la entidad. Esta obra tendría un costo aproximado de 3 billones de pesos.

La ruta alterna Pasto–Mocoa también ha recibido un importante flujo de vehículos en esta emergencia, con el paso de buses hasta de 30 pasajeros y camiones de máximo 30 toneladas. Sobre esta vía, también se realizarán intervenciones con miras en el futuro..

“El país está trabajando en la comunicación Pasto-Mocoa, lo estamos agilizando en temas ambientales y sería una gran alternativa, es una vía estratégica para comunicar al sur del país”, confirmó Latorre al medio citado.

En la primera semana de apertura no será habilitado el paso de combustible, ya que este problema fue solucionado temporalmente mediante el desvío por Tumaco, municipio de Nariño.

No vamos a pasar combustible la primera semana, ya que sigue llegando por Tumaco”, confirmó el director de Invías, que también informó sobre el inicio de un plan de tránsito que permita un flujo vehicular prudente.

Mientras se terminan las obras definitivas, Invías habilitó un puente de 30 metros que permitirá ampliar el paso para los vehículos de carga, esta obra se diseñó en tiempo récord y aunque no será permanente, sí cuenta con todas las garantías de seguridad para sobrellevar la emergencia, “el puente se cimienta con 12 columnas de 20 metros bajo tierra para dar garantía de seguridad”, confirmó Latorre.

Estas obras se desarrollaron gracias a un plan de acción que otorgó recursos por $70.000 millones y tenían como fin, el mantenimiento de rutas alternas entre Pasto y Popayán.

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