Jacinto Alberto Soto Toro, alias Lucas, fue absuelto por el asesinato de tres agentes del CTI de la Fiscalía. El Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Medellín determinó que tras las investigaciones que adelantó, no se logró comprobar este hecho. El hombre que por muchos años fue el encargado de las finanzas y contabilidad de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), grupo liderado por Vicente y Carlos Castaño, fue absuelto por este crimen, pero seguirá bajo investigación por otros crímenes.
En los años noventa e inicios de la década siguiente, este grupo paramilitar cometió crímenes de lesa humanidad en todo el territorio nacional, atentando contra la fuerza pública y la población civil en medio de su ideal de acabar con la insurgencia en Colombia. Durante este tiempo, el paramilitarismo no solo aumentó su poder armamentista, también registró un incremento importante en las cifras económicas por narcotráfico, razón por la que los entes judiciales del país investigaron con mayor rigurosidad.
Según información revelada por Cuestión Pública, el juzgado emitió un fallo en el que confirma que el jefe de las finanzas de las AUC no tendría implicación directa con este caso.
“No obró prueba directa o indicio que nos permitiera evidenciar en grado de certeza racional que existió un acuerdo previo entre Jacinto Alberto Soto Toro y otras personas para ocasionar la muerte de los exagentes del CTI, menos aún, acciones coordinadas de donde pudiese desprenderse u observarse un dato para prever su participación, colaboración, aporte u apoyo”, menciona el fallo.
Sin embargo, el expediente de Soto Toro, es mucho más extenso, motivo por el cual no será dejado en libertad a pesar del fallo judicial. En 1996, el exintegrante de este grupo paramilitar estuvo implicado como autor intelectual de la masacre en Juradó, Chocó, en la que ocho personas fueron asesinadas.
La Fiscalía emitió una resolución de acusación en su contra por delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir agravado y tentativa de homicidio, luego de encontrar material probatorio sobre sus acciones delictivas. A pesar de su implicación en varios delitos de este tipo, alias Lucas aseguró que nunca tuvo esas facultades en esa organización y que simplemente se dedicaba a acatar órdenes.
De acuerdo con esta entidad del Estado, y con base a diferentes testimonios en poder de la misma, se descubrió que Lucas asumió la logística de esta masacre ocurrida el 11 de mayo de 1996, y coordinó el transporte, el personal y los recursos para ejecutar este delito. En esta masacre se registró la muerte de ocho jóvenes y dejó un menor de edad herido.
El reporte de las autoridades precisó que el jefe de las finanzas de las Autodefensas, coordinó el desplazamiento de la banda conocida como La Terraza, por medio de un helicóptero que la trasladó desde Santa Fe de Antioquia hasta el caserío Coredó, en Juradó - zona costera del pacífico colombiano - lugar donde asesinaron a los jóvenes y luego huyeron vía marítima.
Alias Lucas hizo parte la denominada “Mesa Nacional por la Paz Total”, que fue organizada por iniciativa de los mismos presos con intención de adherirse a los procesos de paz adelantados por el Gobierno de Gustavo Petro; sin embargo, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP) señaló que, aunque ven con “buenos ojos” esta iniciativa, esta actividad es independiente de las gestiones de paz oficiales.