Escalada de violencia en el fútbol colombiano denuncia asociación de futbolistas: agresiones, intimidaciones y amenazas

Aunque casi se completa una semana desde el hecho de violencia que se registró en el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué, donde un hincha del Deportes Tolima agredió físicamente al jugador de Millonarios, Daniel Cataño, el tema sigue en el ojo del huracán.

Recientemente se llevó a cabo una reunión citada por la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro) en la que participaron los capitanes de todos los equipos. En el encuentro se habló sobre la violencia que ha estado empañando el escenario futbolístico.

Los jugadores profesionales manifestaron la preocupación ante la escalada de violencia que se registra alrededor del fútbol colombiano, no solo por la afectación en muchos casos contra los deportistas, sino por los daños que esto reviste en general.

Sobre el caso de Daniel Cataño, jugador agredido previo al partido que disputarían Deportes Tolima y Millonarios en Ibagué, una vez más respaldaron la decisión de los equipos de no llevar a cabo el encuentro deportivo por la falta de garantías de seguridad para los profesionales.

“Manifestamos nuestro apoyo y solidaridad con nuestro compañero Daniel Cataño, quien fue agredido por un vándalo en el campo de juego del estadio de Ibagué y no aceptamos cualquier tipo de sanción que le llegaran a imponer las comisiones disciplinarias de la Dimayor y de la FCF”, se lee en el comunicado que Acolfutpro publicó tras el encuentro.

Aunque el encuentro se dio en un inicio para discutir el tema de Millonarios, lo cierto es que durante la reunión los capitanes de equipos colombianos también pusieron la mirada sobre una grave denuncia de violencia contra jugadores del Deportes Quindío.

De acuerdo con la denuncia, sujetos sin identificar han estado amenazando a algunos miembros del equipo. Al parecer, los delincuentes estarían intimidando a los deportistas, no solo en los espacios que el club dispone para los entrenamientos, sino incluso en sus lugares de residencia.

Según lo que se mencionó durante la reunión, las amenazas tendrían como objetivo que uno de los jugadores se retire, no solo del equipo, sino de la ciudad de Armenia, donde tiene lugar el club.

“Repudiamos este nuevo acto de violencia y apoyamos firmemente a nuestros compañeros del Quindío, quienes desde enero pasado han sido sujetos de ataques y amenazas, por lo que solicitamos a las autoridades civiles y policiales de la ciudad de Armenia y del departamento del Quindío que les brinden todas las garantías de seguridad a ellos y a sus familias”, añade el comunicado.

En línea con lo expuesto, los capitanes solicitaron a las autoridades del orden local, departamental y nacional, tomar cartas en el asunto. Solicitan que se brinde garantías a su compañero, así como a cualquier deportista u otro actor del fútbol colombiano que sea víctima de actos similares.

En ese orden, también pidieron que se fortalezcan las sanciones contra toda persona que cometa actos de violencia en este ámbito.

Por último, le solicitaron al Ministerio del Interior, Ministerio del Deporte, así como a la Federación Colombiana de Fútbol y a la Dimayor, convocar una reunión urgente con la Comisión Nacional para la Seguridad, Comodidad y Convivencia en el Fútbol.

El objetivo es discutir esta problemática y entre todos, generar una política pública y los mecanismos legales de tipo penal para erradicar de raíz la violencia en el fútbol.