Tras cinco años de haber dejado por fuera de la tribuna norte del Estadio Nemesio Camacho El Campín, las barras bravas de Millonarios y otros equipos podrán volver a ocupar esta zona que históricamente les perteneció y que en el último lustro fue priorizada para las familias. La noticia ha generado mucha polémica debido a que en, ocasiones, los grupos de aficionados pueden crear escenarios de violencia o conflictos en el espacio.
Debido a la percepción negativa que se tiene en algunos sectores de la sociedad, Felipe Jiménez, secretario de Gobierno, salió en entrevista con El Tiempo a hacer aclaraciones sobre las razones por las que se tomó la decisión y explicó, como lo hizo en el 2022, que todo hace parte de la reactivación del programa ‘Goles en paz’.
“Hubo comisión de fútbol y se aprobó lo que plantea el protocolo: las tribunas laterales son para barras populares. La tribuna lateral cumple con todas las condiciones de seguridad. Esta determinación viene desde el año pasado. De hecho, es aprobada y apoyada por la Policía y las demás entidades que hacen presencia en la comisión”, señaló el funcionario del Gobierno local de Claudia López.
En este sentido, habló de la posibilidad de que vuelvan las barras visitantes; y aclaró que cada partido es diferente y tiene para esta administración no existen hinchas rivales: “Para nuestro Gobierno no hay hinchadas rivales: podemos compartir espacios en los estadios, independientemente la camisa que portemos”.
Jiménez explicó que para este 2023, se volverá a la estructura planteada y la distribución tradicional del espacio deportivo, además que en temas de seguridad se ha venido trabajando para responder de forma eficiente ante cualquier altercado. Pero ratificó que cada partido tendrá su propia logística y responderá a los intereses de los equipos.
“Este año, tal y como se ha hecho en muchos años, las tribunas lateral sur y norte son las que, al tener la mejor infraestructura y mejores condiciones de seguridad, albergaran las barras populares de equipos bogotanos y equipos visitantes. Cada partido tiene su complejidad diferente y riesgo específico y es en la Comisión de Fútbol donde se definen todas las características de acomodación y de logística respectiva. En algunos casos, los mismos equipos prefieren no aprobar hinchada visitante; en otros, hay barras sancionadas a nivel nacional o local. Cada partido tiene su propia logística”, agregó el secretario de Gobierno.
También mencionó que los dispositivos de seguridad no son solo al interior del estadio, sino que también serán desplegados en las entradas de la capital para lograr mantener un control sobre posibles elementos que puedan afectar la convivencia; y se extenderán las debidas sanciones a los que incumplan los acuerdos en el ambiente de entretenimiento.
“Los hinchas no son criminales, independientemente de la tribuna a la que asistan. Los criminales a la cárcel, los hinchas al estadio. Nosotros impulsamos la convivencia y sacamos a los violentos del fútbol. Yo mismo he propiciado sanciones a hinchadas por impulsar hechos violentos en los estadios: la hinchada de Nacional no ha podido entrar a El Campín en más de 12 meses, la del Cali no puede entrar por 12 meses, la de Bucaramanga por seis fechas; la de América, por tiempo indefinido, no puede entrar elementos de animación. Hemos diseñado puestos de control: a la entrada de Bogotá, bus con armas, navajas o palos, bus que se devuelve. Tenemos una mesa con Fiscalía para sacar adelante los casos de hechos de intolerancia en las calles y judicializar a los violentos”, explicó Jiménez a El Tiempo.