Gustavo Bolívar es uno de los líderes más visibles de quienes apoyan el Gobierno de Gustavo Petro, por su parte, Enrique Gómez es un opositor acérrimo del presidente de la República. Y son conocidos por sus enfrentamientos en Twitter. Las marchas que se realizaron el 14 y 15 de febrero en todo el país fue el nuevo motivo de disputa entre ambos.
Bolívar, que renunció a su curul en el Senado para regresar a su trabajo como libretista de televisión, afirmó que, en años anteriores, cuando su sector era el que llevaba a cabo las manifestaciones, las autoridades los atacaban con gases lacrimógenos.
“En nuestras marchas, Duque nos mandó a gasear, a los jóvenes les sacaban los ojos. Otros murieron. En las marchas de la oposición ni un gas, ni un ojo afuera, ni un muerto, ni gente apresada, violada o desaparecida. ¿Quien es el dictador, el autoritario. Petro es un demócrata”.
La respuesta de Gómez no demoró en llegar. “Por una sencilla razón: nosotros no salimos a delinquir y no tenemos un grupo de guerrilla urbana como el que usted patrocinó”, señaló el excandidato presidencial.
Pero Gómez no solo le respondió a Bolívar por la actuación de la fuerza pública en las manifestaciones que se realizaron en varias ciudades del país. Al concejal de Bogotá, Diego Cancino, que trinó en el mismo sentido que el exsenador del Pacto Histórico, le dijo:
“Porque ningún marchante incendió estaciones del transporte público o asaltó negocios, tampoco se atentó contra otros ciudadanos. La diferencia es clara: nosotros a diferencia de la izquierda NO salimos a delinquir”.
Por su parte, Diego Molano, ministro de Defensa en la época de las marchas de la oposición en contra del gobierno de Iván Duque, salió a justificar la intervención de la fuerza pública.
Así le contesto a su rival político: “Es que en sus marchas ud. financió a quienes incineraron policías, quemaron CAIs, destruyeron comercios, bloquearon vías. Por eso intervino el Esmad. Hoy marchamos pacíficamente para decir que no estamos de acuerdo con reformas. Oigan #LaVozdelPueblo”.
Sin embargo, Gustavo Bolívar no se quedó atrás y enumeró una lista de hechos violentos que se presentaron en las marchas del 15 de febrero en contra de las reformas que impulsa el Gobierno de Gustavo Petro:
“Le pegan a periodistas de medios alternativos. Agarran a patadas la paloma de la paz. Gritan asesinos a maestros indígenas del Cauca. No respetan el resultado de las urnas. Nuevo requisito para ser presidente de una Colombia post uribista: especialización en psiquiatría”, publicó en sus redes sociales.
Sobre la destrucción de la paloma de la paz de Fernando Botero se pronunció Gustavo Petro. “Muy simbólica nuestra oposición. ¿Qué daño les hace el arte y la paz?”, trinó el jefe de Estado.
También lo hizo se compañero político, Gustavo Bolívar: “La paloma de la paz de Botero, una original y la réplica de hoy, ha sido destruida dos veces por violentos. La primera vez por una bomba en 1995 que mató 22 personas y hoy por la horda uribista. Ambas veces en Medellín”.
Nuevamente, Enrique Gómez no se quedó atrás y le replicó al presidente. “Se comporta usted de forma ridícula ¿Debemos recordarle los muertos, destrozos, afectaciones económicas, causados por el kinder del ELN, que ustedes llaman primera línea y que le sirven a usted de camisas pardas?”.
Y después agregó, que la paz total que impulsa desde el Ejecutivo es la “impunidad absoluta a los socios de un régimen que exigirá de los hampones perdonados, protección absoluta a cualquier desmán. Como lo hizo Chávez en Venezuela, creando los grupos paramilitares más tenebrosos del continente y que ahora le sirven a Maduro”.