Las coronas no son un asunto de menor importancia para un monarca, son las síntesis de sus objetivos de gobierno y símbolos de su autoridad regia, por eso la joya de Isabel la Católica, que se conserva en la ciudad de Granada, es sencilla, pero magnánima; mientras que la de Victoria de Inglaterra se integraba de gemas provenientes de todo su imperio.
Figuras como Napoleón optaron por contar con joyas con la forma de los laureles, en alusión a su grandeza e inspirado en la antigüedad grecorromana; mientras que el Sha de Persia optó por una majestuosa corona con más de 1500 diamantes, 36 esmeraldas y 34 rubís.
A semejanza de estos ejemplos, el 15 de febrero fue presentado a los medios de comunicación la corona de la Reina del Carnaval de Barranquilla, que será portada por Natalia De Castro González, su joya lleva por nombre “Sol Naciente del Caribe”.
La obra es autoría de Lina González Palmett, en conjunto de su equipo de joyeros, la intención de su diseño fue reflejar la personalidad, alegría y amor por la danza de la reina del Carnaval. Cualidades necesarias para la monarca del principal evento cultural del país.
González es la fundadora y directora creativa de Aemtt, una marca de joyería colombiana, sus estudios en diseño de modas y alta costura la condujeron a enamorarse de los metales y piedras preciosas, por lo que fue apenas natural que se especializara en el diseño y producción de joyas.
Al momento de pensar en la corona de la reina del Carnaval, consideró aspectos como: la trayectoria artística de la actual reina, o al menos eso declaró la reina Natalia durante la presentación ante los medios:
“Yo le dije lo de mi pasión, la danza y creo que ella captó el mensaje y ha plasmado en esta corona que luciré para todos los carnavaleros de Barranquilla y de Colombia”, declaró la reina del carnaval para Colprensa.
Los materiales del “Sol del Naciente del Caribe” no son un detalle menor, la corona está elaborada en plata 950 y bronce con baño en oro de 24 quilates, además cuenta con 500 gemas, tales como circones suizos y cristales Swaroski, en tonos ocre y plata, según explico la diseñadora, quien agregó:
“Natalia es una mujer apasionada por la danza y los movimientos perfectamente cuidados. La alegría y energía que la caracterizan se ven reflejados en el brillo de las gemas y en las ondas que les dan soporte a las piezas”.
Un objetivo fue cumplido con creces, como lo dejó ver la reina: “Esta corona representa mi amor por la danza, mis alegrías, sacrificios y además el sueño de muchas barranquilleras, que anhelan llegar ser Reina del Carnaval de Barranquilla. Estoy muy agradecida con Lina, con su equipo de Amett y con Ultracem por hacer todo esto posible. Les aseguro que el día de mi coronación la luciré con mucho orgullo y felicidad”.
Aunque Natalia ya conoce al detalle su corona, aún deberá esperar dos días más para portarla oficialmente, pues su coronación se llevará a cabo el próximo 17 de febrero, en el Estadio Rogelio Martínez. En un evento en el que 400 bailarines, de las escuelas tradicionales de danza, rendirán tributo a la reina en compañía de la música del Gran Combó de Puerto Rico.