Por medio de un comunicado la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (Ubpd) informó que viene desarrollando una serie de acciones humanitarias para darle respuestas a las familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos en el país.
Entre dicha acciones que adelanta la entidad nacida del Acuerdo de Paz de 2016 entre el Estado colombiano y las extintas guerrillas de las Farc, se puede destacar la recuperación de un joven asesinado y desaparecido en la región del Catatumbo. El cuerpo podría corresponder a Ángel Miro Ardila, un campesino víctima de desaparición forzada hace 10 años en esta zona del país.
Según la investigación humanitaria realizada por la Ubpd, la desaparición de la víctima fue el 23 de mayo de 2012, cuando Ángel Miro tenía 23 años y desempeñaba labores en el campo. Ese día, integrantes de un grupo armado ilegal intentaron reclutarlo, pero él se negó. Fue así como los armados decidieron retenerlo, asesinarlo y ocultar su cuerpo como una muestra de control territorial ante el resto de la comunidad, según información recopilada y contrastada por la Unidad de Búsqueda
“A raíz de lo que pasó con mi hermano estuvimos tocando muchas puertas. Colocamos el denuncio y todo eso, pero pasó el tiempo y nadie nos dio respuestas porque esto acá es zona roja. Nosotros alcanzamos a pensar que nos iba a tocar a nosotros, como familia, meternos con unas palas y sacar el cuerpo para llevarlo a Medicina Legal para que lo identificaran, pero en esa época nos explicaron que eso era un delito”, agregó Francelina, hermana de Ángel Miro.
Otra de las acciones que realizó la Ubpd fue la intervención del cementerio de Cantagallo, en el Sur de Bolívar, como parte del Plan Regional Barranca Región para esclarecer la verdad sobre las personas desaparecidas en el Magdalena Medio. En este espacio se espera esclarecer la verdad sobre lo sucedido con Abel, que desapareció hace 34 años.
De acuerdo con la investigación de la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos (Credhos) este hombre pertenecía a un grupo armado que hacía presencia en el sur de Bolívar desde principios de la década de los ochenta y murió en medio de hostilidades con la fuerza pública ocurridas en Cantagallo en octubre de 1988.
“No lo conocí. Él desapareció y yo aún no había nacido. Y ahora me encuentro en su búsqueda para darle un sepelio y un reconocimiento”, dijo su hijo.
Por su parte, en Casanare la Ubpd recuperó seis cuerpos que podrían corresponder a personas desaparecidas en razón del conflicto armado al intervenir dos cementerios municipales y una zona a campo abierto. En el municipio de Aguazul la entidad recuperó un cuerpo cuya identidad podría corresponder a la de un hombre desaparecido en la década de los 90.
En el mismo departamento, la entidad pudo recuperar en campo abierto tres cuerpos no identificados que podrían corresponder a excombatientes de un grupo guerrillero fallecidos durante las hostilidades entre 1992 y 1994.
El otro de los cuerpos recuperados correspondería a un forastero de 50 años conocido en la zona como El Cóndor. De acuerdo con los hallazgos de la investigación de la Unidad de Búsqueda, en 2000 fue asesinado por un grupo guerrillero.
La directora de la Ubpd, Luz Marina Monzón Cifuentes, dijo que estos avances se han logrado con el apoyo de las víctimas y gracias a la aplicación de una metodología de búsqueda colectiva que ha permitido a Colombia crear una entidad de carácter humanitario, que no existía en el país, con un perfil similar al modelo del CICR y con un equipo de colaboradores especializado que dedica exclusivamente su misión a responder: ¿qué pasó?, y ¿dónde están?, las personas dadas por desaparecidas en razón del conflicto armado.