La situación de orden público en el oriente de Antioquia tiene preocupada a la comunidad y distintos actores de la sociedad. Los recientes hechos de violencia en algunos municipios de esa zona provocaron que la iglesia católica se pronunciara.
La Diócesis de Sonsón Rionegro emitió un comunicado en el que envía un mensaje de alerta ante la situación de riesgo que viven en la actualidad varias comunidades.
“El obispo de la Diócesis de Sonsón Rionegro y sus instituciones diocesanas: Universidad Católica de Oriente-UCO, la Corporación Vida, Justicia y Paz, la Organización COREDI y la Corporación Prodepaz, se permiten comunicar a la opinión pública nuestro respaldo, consideración, solidaridad y profunda preocupación por la situación de orden público que se viene evidenciando en los últimos meses, en nuestra querida subregión del oriente Antioqueño”, se lee en un comunicado emitido por la iglesia.
De acuerdo con el documento la violencia en Nariño, Antioquia, especialmente, ha ido escalando al punto de que es necesario hacer un llamado a los grupos armados al margen de la ley para que respeten la vida.
La escalada de violencia en Nariño, Antioquia, según la iglesia católica
Según la iglesia católica, en esa zona de Antioquia se vienen presentando asentamientos de estructuras armadas ilegales y bandas criminales, con ataques y amenazas a la población civil, asesinatos de líderes y lideresas sociales, el aumento de masacres, desplazamientos forzados, homicidios, desapariciones, paros armados y otros hechos.
Esa escalada de la violencia, especialmente en el municipio Nariño, estaría relacionada con disputas por la renta del microtráfico en ese y otros territorios cercanos “que no dejan de estar asociados a estructuras criminales de alto impacto en el país”.
“La situación de orden público es preocupante ante la llegada de estas estructuras criminales que se hacen cada vez más fuertes en nuestra subregión, por el control de fronteras territoriales y el microtráfico”, se lee en el comunicado.
Así mismo, la iglesia católica asegura que esto es el resultado de la falta de acciones contundentes y respuestas eficaces por parte del gobierno tanto local, regional y nacional. Esto, de acuerdo con la Diócesis de Sonsón, estaría provocando más dudas y desconfianza por parte de las comunidades hacia las instituciones.
En el comunicado además se indica que en esa zona de Antioquia, donde la violencia se fortalece cada vez más, existe la sensación de que hay una crisis de gobernabilidad.
La iglesia además aprovechó para resaltar que distintas instituciones que trabajan por la paz, alcaldes, organizaciones y la Mesa de Derechos Humanos, han tomado la voz de la sociedad civil en la defensa y garantía de los derechos a la integridad y a la vida.
En esa línea, durante los últimos meses se han emitido diversos comunicados y piezas para denunciar la violación a los derechos humanos y exponer la situación ante otros organismos encargados.
“A tal punto, que el Observatorio de Derechos Humanos, Paz y Medio Ambiente del Oriente de Antioquia y la Mesa de Derechos Humanos del Oriente Antioqueño presentaron una «ALERTA TEMPRANA URGENTE» y solicitaron que se declarara la crisis humanitaria en el territorio”, resaltó la Diócesis.
Seguido de eso, en el comunicado se hizo un llamado urgente a los actores armados ilegales que operan en la subregión del Oriente Antioqueño, al respeto por la vida y la dignidad de los ciudadanos y ciudadanas; de nuestros campesinos y campesinas; al cese de hostilidades para con ellos, las empresas, organizaciones sociales, y todos aquellos que de una u otra manera tratan diariamente de construir un territorio donde prevalezca la vida y la paz anhelada por todos”.
Así mismo, invitaron a las autoridades locales, regionales y nacionales a tomar decisiones que lleven a soluciones efectivas para el tema de orden público en esa zona de Antioquia.