Nuevos detalles de la fiesta tecno que terminó con dos jóvenes muertos en Bogotá

La doctora encargada de atender uno de los casos le dijo a la familia que las venas de la víctima habían terminado taponadas con cocaína

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“En conversaciones con el coordinador
“En conversaciones con el coordinador de la ambulancia conocimos el fin de semana que los dos jóvenes fueron llevados con vida y, así mismo, cada uno ingresó a distintos hospitales para ser atendidos por profesionales de la salud”, reveló el establecimiento

En días recientes se conoció del caso de Miguel Rodríguez, un ciudadano que falleció luego de asistir al evento de música electrónica conocido como Fetich in Wonderland, realizado en la localidad de Chapinero. Ahora, mientras se trata de esclarecer lo que hay detrás de las circunstancias de su muerte, se supo que no fue la única persona que resultó muerta: Arles Ardila

Tal y como ya se ha denunciado en redes sociales, habría sido la mala organización del evento, a cargo de la empresa Metamorphosis, lo que habría generado la tragedia. Según han detallado testigos, en el bar Studio 64, en el que cabrían entre 600 y 700 personas, había más de 1.000 personas para la noche de los hechos. No había ventilación, dicen los asistentes, y acceder a agua potable tampoco era sencillo. El espacio tampoco contaba con una salida de emergencia cercana.

Arles Ardila tenía 20 años y estudiaba licenciatura en Lenguas Extranjeras en la Universidad Uniminuto. Su hermano, Wilfrank, en testimonios recogidos por el diario El Tiempo, destacó que el joven salió de su casa, en Engativá, sobre las 8:30 de la noche con destino al bar. Arles le advirtió que durante esa noche consumiría sustancias psicoactivas, pero que lo haría de una manera responsable, por lo que pidió a Wilfrank que no se preocupa. En el lugar, dice Wilfrank, su hermano tuvo acceso a tusibi, pop-per, marihuana y MDMA.

Sobre las 11:55 de la noche, dice Ardila, su hermano se desvaneció luego de argumentar que sentía que le faltaba le aire. Tras desmayarse, dicen testigos, la logística del lugar no actuó rápido, por lo que fueron sus amigos los encargados de auxiliarlo. “Tuvieron que pasar unos seis minutos para que se asustaran y entendieran que era una verdadera emergencia”, aseguró Wilfrank en lo relatado al medio de comunicación citado.

Arles Ardila tenía 20 años
Arles Ardila tenía 20 años y estudiaba licenciatura en Lenguas Extranjeras en la Universidad Uniminuto

Arles, finalemente, fue trasladado a la Clínica Infantil Colsubsidio, sin embargo, allí confirmaron que ya no tenía signos vitales. “Su situación era tan grave que lo pasaron a una unidad de cuidados intensivos (UCI). Murió a las 12:35 de la noche. Fue un paro cardiorrespiratorio”, detalló su hermano. La doctora encargada de atender el caso le dijo a la familia que las venas de Arles habían terminado taponadas con cocaína.

A Arles se suma el caso de Miguel Ángel Rodríguez, caso que ya había sido conocido públicamente en días anteriores. También tenía 20 años de edad. De acuerdo con lo que se conoce de su caso, en la fiesta habría consumido éxtasis e inhalado popper. Aunque se desconoce si consumió otra sustancia que fue entregada a una de sus amigas por parte de otro asistente, se supo que empezó a sentirse mal unos cinco minutos después de ello.

Sobre la 1:40 de la mañana, cuando ya Miguel no reaccionaba a estímulos, el joven ya se encontraba en la Clínica Marly. El joven llegó hasta aquí gracias a una ambulancia que, al parecer, habían contratado los organizadores del evento. Hacia las tres de la mañana fue enviado a una UCI, en donde fue intubado y sedado. A las 5:00 a.m. se reportó su muerte. Sufrió de un paro cardiorrespiratorio luego de los esfuerzos médicos de reanimarlo durante cerca de 35 minutos.

El Bar Studio 64 ya se pronunció sobre lo ocurrido en sus instalaciones. Lamentaron la muerte de ambos jóvenes y aclararon lo que hay detrás de las acusaciones que se hacen en su contra. “En conversaciones con el coordinador de la ambulancia conocimos el fin de semana que los dos jóvenes fueron llevados con vida y, así mismo, cada uno ingresó a distintos hospitales para ser atendidos por profesionales de la salud”, reveló el establecimiento.

Estamos seguros de que en ningún momento se cortó el suministro de agua, que en Bogotá, en la localidad de Chapinero, es potable (..) “Sabemos que esta situación genera conversaciones incómodas que se deben dar sobre la regulación del consumo de drogas y su uso responsable (...) Como sociedad buscamos responsables, obviando que tenemos una responsabilidad individual. El bar está dispuesto a realizar campañas, a unirse a entidades, organizaciones y personas que estén liderando responsablemente estos temas sensibles”, añadió la vocería del bar.

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