El sargento viceprimero Libey Danilo Bravo fue secuestrado por hombres armados de la guerrilla del Ejército Nacional de Liberación (ELN), en el municipio de Arauquita, Arauca. El Ejército Nacional señaló que adelanta en la investigación y los operativos para su recuperación.
“Se responsabiliza por la seguridad e integridad física de nuestro suboficial al Frente de Guerra Oriental del grupo armado organizado ELN, grupo que delinque en el sector, a quien se le atribuye el secuestro”, señaló el Comando de la Fuerza de Tarea Quirón, sobre los responsables del secuestro.
El Ejército Nacional rechazó el hecho y aseguró que “esta acción criminal viola los derechos humanos y es una infracción al DIH”. Señalaron que ya se instauraron las denuncias respectivas tanto ante organismos nacionales como internacionales por considerarse un crimen de lesa humanidad. Reiteraron que Bravo estaría en poder de la guerrilla del ELN.
El hecho ocurrió en la noche del 14 de febrero de 2023 en el municipio de Arauquita, Arauca, cuando hombres armados arremetieron en contra del sargento viceprimero, quien se encuentra adscrito al Batallón Especial Energético y Vial N.°1, lo subieron a una camioneta y se lo llevaron con rumbo desconocido.
Tan pronto como conocieron la situación en la Octava División del Ejército Nacional, se informó a las autoridades competentes para adelantar las denuncias, así como se activó un plan candado y un dispositivo de seguridad, en coordinación con la Policía Nacional, para tratar de ubicar al sargento.
“Ninguna persona debe ser sometida a las cadenas del secuestro bajo ningún pretexto. Es una clara violación a los DD.HH y al DIH”, señaló la Armada Nacional sobre la retención ilegal del sargento Bravo, por quien se exige su liberación inmediata.
El conflicto con el ELN en Arauca
La guerrilla “elena” sostiene conversaciones de paz con el Gobierno nacional, las cuales iniciaron un segundo ciclo en Ciudad de México. En este nuevo periodo se espera lograr alivios humanitarios para las zonas más afectadas por el conflicto y avanzar en la posibilidad de un cese al fuego, pues se mantienen activas las hostilidades, como se ha evidenciado en el departamento de Arauca.
En la noche del lunes 13 de febrero, presuntos integrantes del ELN se enfrentaron con miembros del Ejército Nacional en jurisdicción del municipio de Saravena, tras los cuales se generó una una fuerte conflagración en la vereda El Consuelo.
Los insurgentes habrían atacado a los militares con artefactos explosivos cuando custodiaban el oleoducto de Caño Limón-Coveñas, aunque ninguno de ellos habría resultado con heridas de gravedad tras el ataque, en medio de una oleada de hostigamientos armados que han ocurrido en las últimas dos semanas en esa zona del oriente del país.
El 10 de febrero también se había anunciado otro ataque a la infraestructura petrolera en el oleoducto de Banadía-Samoré. Esa oleada de ataques se sumó las amenazas que habría realizado el ELN a los trabajadores de Campo Capachos, que provocaron falta de abastecimiento.
Así mismo, en la zona tienen presencia las disidencias de las Farc, que sostienen combates con la guerrilla, que generan una situación de inseguridad en el departamento. Precisamente, desde la Defensoría del Pueblo hicieron un llamado para que las autoridades protejan a la población ante la complicada situación de orden público.
“La violencia en Arauca no solo afecta a los habitantes en zonas rurales alejadas, también golpea las ciudades y la economía. Es imperioso que se frene el accionar de los grupos armados ilegales en este departamento, de por sí ya tan golpeado por la violencia y el escalamiento del conflicto y se permita el desarrollo social y económico de los araucanos”, afirmó Carlos Camargo, defensor del Pueblo.