El proyecto de reforma a la salud que presentó el lunes 13 de febrero el presidente Gustavo Petro establece que las EPS que hoy se encuentren en liquidación serán eliminadas y aquellas con estados financieros óptimos acogerán de manera progresiva y ordenada a los pacientes para que no queden sin cobertura.
De igual forma, que se fortalecerá la Nueva EPS para cubrir los territorios que por la liquidación de algunas entidades queden sin dicho aseguramiento, lo que quiere decir, que esta EPS tendría que recibir a 11.490.000 personas.
“La Nueva EPS contribuirá con la organización de la prestación de los servicios de salud en el marco del aseguramiento social en salud, facilitará su infraestructura en cada territorio para organizar y hacer el tránsito hacia la organización de la inscripción territorial de la población y la estructuración del sistema de referencia y contrarreferencia, la conformación de los Centros de Atención Primaria Integral y Resolutiva en Salud (Capirs), así como la organización de las redes integradas e integrales en los territorios que el Ministerio de Salud y Protección Social y las autoridades del nivel territorial determinen”, reseña el proyecto de reforma a la salud.
Conocida la idea empezaron a salir quejas al respecto. Una de ellas es la del presidente del Autorregulador del Mercado de Valores (AMV), Michel Janna, que por medio de redes sociales aseguró que no es razonable que se mire de esta manera a la Nueva EPS, porque es una de las que más tiene deudas con hospitales y más quejas recibe de los usuarios.
“No es razonable pensar que los problemas de la salud en calidad y en flujo de caja se resuelven dándole más protagonismo al Estado cuando las EPS de capital público (como Nueva EPS) son las que más deudas tienen con hospitales y, además, son las que más quejas reciben de usuarios”, precisó Janna vía Twitter.
El trino lo acompañó con dos imágenes en las que muestra que, de acuerdo con la Superintendencia de Salud (Supersalud), Nueva EPS en el periodo enero-marzo del 2022 resultó como la EPS del régimen contributivo con la mayor recepción de quejas de usuarios al registrar 42.233, o sea, 7,06 por cada 1.000 usuarios. En segundo lugar estaba EPS Sura (29.256 quejas y una tasa promedio de 5,75 quejas por cada 1.000 habitantes).
En cuanto al régimen subsidiado, indicó que se ubicaba tercera con 10.085 quejas, o sea, 2,96 por cada 1.000 usuarios. En este régimen, hasta dicho periodo, la de mayores quejas fue Emssanar (13.222 quejas) y en el segundo lugar estuvo Capital Salud (10.366).
De igual forma, anotó que, a corte de junio del 2022, tenía una suma total de cartera radicada de $964.379 millones, lo cual la ubicaba como la EPS con mayores deudas, por encima de Asmet Salud ($406.816 millones).
Infobae Colombia consultó el último informe de peticiones, quejas, reclamos y sugerencias de la Supersalud. En este, que corresponde a 2022, se detalla que ese año entre las EPS del régimen contributivo la Nueva EPS registró 173.176 quejas y ocupó el primer lugar. Le siguen EPS Sura (124.810), Sanitas (122.939) y Salud Total (121.766).
En relación al régimen subsidiado, Nueva EPS ocupó el segundo lugar al registrar 47.876 quejas. Solo la superó Emssanar (50.222). Otra con notable número de quejas es Coosalud (40.406).
Por otro lado, el 6 de enero del 2023 la Supersalud presentó las cifras de las deudas que acarrean las 27 EPS que hay en Colombia.
Según esta, las EPS más deudora es la Nueva EPS, con $3,4 billones. Le siguen Salud Total ($2,3 billones), Sanitas ($2,1 billones), SURA ($1,6 billones) y Emssanar (1,1 billones de pesos), lo que quiere decir que solamente esas cinco EPS concentran $10,5 billones del total de esta deuda de $16,6 billones que hasta ese momento tenían, es decir el 63% del total. Las otras EPS activas tenían el 37% de la deuda restante que correspondía a 6,1 billones de pesos.
Nueva EPS en camino a ser el nuevo Instituto de Seguros Sociales
Precisamente, el exministro de Salud Fernando Ruiz afirmó a Semana que le preocupa mucho lo que va a pasar con la Nueva EPS. Admitió que será un nuevo Instituto de Seguros Sociales, el cual entró en liquidación debido a casos de corrupción, pero más grande e ineficiente.
“En lo que tuve la oportunidad de recorrer con la Nueva EPS, en lo que pude ver, es que ya no podían recibir más pacientes. Se ha transformado en una especie de poder monopólico sobre el aseguramiento, especialmente en el régimen subsidiado y, definitivamente, ya era una institución con problemas para atender gente”, anotó.
Dijo al medio que se tendrá una transición que no se sabe cuánto tiempo durará porque además, de una manera muy dramática, la reforma no lo dice. Al mismo tiempo, advirtió que si se habla de que se va a construir toda una nueva infraestructura en el servicio, ese es un proceso que durará, probablemente, de ocho o diez años.
“Al mismo tiempo va a estar construyéndose un sistema manteniéndose unas EPS que van a ir degradándose a lo largo del tiempo y todas las condiciones de esa transitoriedad no están escritas, sino al contrario, se le dejan al presidente de la República unas facultades extraordinarias para garantizar el proceso de transición de un sistema de seguridad social a un sistema de salud”, subrayó el exministro.