La Personería de Bogotá presentó un informe sobre el estado de las estaciones de las Policía Metropolitana en Bogotá (Mebog), en el que incluye los niveles de hacinamiento en estos centro de detención transitorio.
De acuerdo con la entidad distrital, hay un hacinamiento en las estaciones de Policía en Bogotá del 261 por ciento, y los lugares donde existe más esta condición es el centro de detención transitoria de Suba con 198% y Chapinero con 246 por ciento.
En ese sentido, desde la Personería de Bogotá se ñe pide a la Alcaldía Mayor de la capital que garantice el respeto por los derechos humanos de más de 170 personas privadas de la libertad en la estación de Policía de Suba y 53 en Chapinero.
Por todo lo anterior, la Personería convocó a Mesa de Casos Urgentes para tratar esta problemática para tratar los temas de sanidad de las personas privadas de la libertad en las URI (Unidad de Reacción Inmediata) y las estaciones de Policías de la ciudad, allí se tiene que priorizar la atención de 88 personas con diagnósticos de salud de alta complejidad.
“No da espera acatar y cumplir la sentencia de la corte constitucional SU 122 de 2022, las autoridades del Distrito deben iniciar un plan de contingencia para la adquisición y adopción a cualquier titulo de inmuebles que permitan la descongestión de los centros de detención transitorio. Somos guardianes de los derechos de la población privada de la libertad”, señalaron desde la entidad vigilante.
No es la primera vez que hay un porcentaje tan alto de hacinamiento de presos en las URI y en las estaciones de Policía de la ciudad. La concejal del partido Alianza Verde, Lucía Bastidas, señaló que habían un grave problema de derechos humanos en los centros de detención transitorios de la ciudad.
La cabildante señaló que Bogotá está de cara a una crisis de hacinamiento que trascendió los centros carcelarios y se extendió a otros equipamientos de justicia como las estaciones de policía y las Unidades de Reacción Inmediata (URI), se le pidió a la alcaldía buscar una solución en el mediano y largo plazo que pase por mejorar la infraestructura y garantizar los derechos de los privados de la libertad.
En 2022 el hacinamiento en los lugares de detención fue del 292% en 22 centros transitorios de la ciudad. En otras palabras, se están registrando casos en los cuales hay 3.177 personas detenidas en espacios donde por razones de infraestructura y equipamiento el cupo máximo es para 1.237. Y, adicionalmente, en estos momentos hay un total de 332 personas condenadas que no han sido trasladadas a un centro penitenciario.
Si bien es cierto que ante este panorama la Policía Metropolitana de Bogotá anunció que habría un traslado masivo a centros penitenciarios de quienes ya tienen condena, la concejala destacó, no obstante, que se requiere urgentemente de la articulación interinstitucional a nivel distrital y nacional para solucionar la situación de quienes seguirán hacinados a largo plazo.
Pero la situación más preocupante derivada del hacinamiento, según la cabildante, es el hecho de que al interior de estos lugares de reclusión se están presentando dinámicas que no han sido controladas, como por ejemplo conflictos, riñas, actuaciones de bandas de crimen organizado, linchamientos y hasta asesinatos.
“Tal y como ocurrió el año pasado en la URI de Puente Aranda cuando murió por linchamiento el presunto violador de Hilary Castro, este fue un hecho que, de acuerdo con uno de los detenidos, fue orquestado por la banda delincuencial “Los Plumas”, que opera al interior de estos equipamientos”, advirtió este 13 de enero la concejal Bastidas, que acto seguido se refirió a un hecho ocurrido en lo transcurrido de este año.