Con las anunciadas modificaciones a las EPS en la reforma a la salud, se ha planteado la pregunta sobre cuál será el futuro de los planes de medicina prepagada y complementarios que dependen de esas entidades. Con la radicación del texto se conocen más detalles del futuro de esos modelos de aseguramiento.
El proyecto de ley menciona estos planes puntualmente en el artículo 147. “Empresas de Medicina Prepagada y Seguros Privados. Las empresas privadas que tienen como objeto social la venta de planes prepagados o voluntarios de salud podrán seguir funcionando y comercializando sus servicios, bajo las reglas y normas de funcionamiento, financiación y prestación de servicios que los rigen. Los suscriptores de los planes y seguros no tendrán prelación alguna cuando utilicen el Sistema de Salud, al cual tienen derecho”, sostiene.
En ese sentido, aunque se espera fortalecer el aseguramiento público, los regímenes especiales se mantendrán. La reforma a la salud introducirá varios cambios en el modelo de atención con el objetivo de que todos los pacientes tengan garantizado el acceso a los mismos servicios en condiciones de igualdad.
“Los servicios de medicina prepagada y seguros privados seguirán funcionando conforme a las normas que los rigen, los afiliados no tendrán prelación alguna frente al sistema de salud y los derechos que adquieren, en cumplimiento del principio de igualdad”, aclara el proyecto de ley en su capítulo XVIII.
La ministra de Salud, Carolina Corcho, aclaró en Caracol Radio, que los planes de medicina prepagada o complementarios no se verán afectados. “Las EPS pueden seguir con sus planes de prepagadas, el que quiera hacer pagos de prepagada puede hacerlos. El proyecto dice que no se puede discriminar a un ciudadano o tener separadas las camas”, sostuvo.
Según Corcho, los servicios prepagados son independientes y hacen parte de un contrato privado, que no tienen modificación por el proyecto de ley que presentó para reformar estructuralmente el sistema.
Sin embargo, la atención no podría ser preferencial para quienes tengan esos planes de salud al momento de llegar a las IPS. Corcho aseguró que “las clínicas privadas deberán hacer parte de la red de prestación de servicios públicos”, por lo que las clínicas VIP que ofrecen los planes prepagados podrían dejar de ser exclusivas.
Esto parte del principio de eliminar la discriminación estructural, según la ministra, quien establece que el objetivo de la reforma es solucionar el problema de inequidad que se encuentra actualmente. Por esa razón, no deberán dividirse los pacientes en los servicios de atención públicos y mixtos.
Los planes prepagados ofrecen también a los clientes no tener que acudir a los médicos generales para el acceso a especialidades. Según Corcho, en la reforma también se busca eliminar barreras de acceso, como las autorizaciones, y la atención a especialistas será direccionado en el modelo de atención primaria.
La justificación del proyecto señala que actualmente los colombianos tienen limitada capacidad para seleccionar riesgos, no preexistencias y exclusiones. Terminan seleccionando los planes prepagados y complementarios por la publicidad y beneficios adicionales al aseguramiento.
En ese sentido, en la reforma se proponen que la gestión del riesgo en salud sea integral, con base en los determinantes sociales, con un sistema de atención primaria en salud y un el llamado modelo predictivo y preventivo. Establece un sistema de incentivos a los prestadores de acuerdo a los resultados en salud, rutas de atención definidas y operantes, así como promueve la investigación y apropiación del conocimiento.
Algunos de los críticos del sistema consideran que con la reforma la salud privada será más costosa porque tendrían que pasar a funcionar sin las EPS o al menos sin el poder que tienen actualmente esas entidades.