24 horas después de que se registrara una insólita agresión de un fanático de Deportes Tolima al futbolista de Millonarios, Daniel Cataño, en el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué, las voces de indignación por los actos de violencia en los recintos deportivos de Colombia no se han detenido.
Si bien el mediocampista bogotano David Macalister Silva fue uno de los impulsores no jugar el partido para sentar un precedente y evitar que la agresión del aficionado Alejandro Montenegro pasara desapercibida o como una más contra Cataño, el capitán de Millonarios no se guardó sus impresiones en diálogo con el programa Blog Deportivo de la emisora Blu Radio.
De acuerdo con Silva, este tipo de agresiones no pueden pasar por alto ni deben ser normalizadas por la afición, directivas, clubes y mucho menos los jugadores. Del mismo modo, el presidente de la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro), Carlos González Puche, rechazó tajantemente lo sucedido en Ibagué y exigió garantías para los futbolistas en Colombia en el ejercicio de su profesión, pues se puede provocar un ataque desmedido que acabe en una tragedia.
Ante los micrófonos del programa dirigido por el periodista Javier Hernández Bonnet, Silva reconoció que se debe trabajar en una pedagogía de los hinchas para evitar que se peleen con los futbolistas, la fuerza pública o entre ellos mismos, como en efecto sucedió el 12 de febrero en el recinto deportivo ibaguereño:
Creo que, gracias a Dios, todos tuvimos la sapiencia de cómo llevar la situación que enloda lo que debería ser un espectáculo (…) Es en general lo que ocurre. La idea es que no podemos seguir normalizando la violencia como un capítulo más. Tenemos que mejorar, se ha luchado mucho para que las familias vuelvan a las canchas y es un espectáculo para todos. Tenemos que tratar de erradicar las situaciones de violencia en las canchas. Es un momento donde las pulsaciones están a mil, pero más allá de justificar o culpar a alguien es más la oportunidad de mejorar
Cabe recordar que cuando el equipo bogotano hacía su retirada del estadio Manuel Murillo Toro, el bus en el que se desplazaban fue atacado con piedras por aficionados de Deportes Tolima, situación en la que infortunadamente el defensor central costarricense Juan Pablo Vargas fue golpeado en la espalda; según él, este detonante confirmó que el espectáculo no tenía garantías para llevarse a cabo y que lo llevó a concluir que como sociedad “debemos mejorar” para ser felices todos.
Por su parte, el presidente de Acolfutpro, Carlos González Puche, se pronunció en materia de asesoramiento para los futbolistas involucrados en la agresión previa al arranque del duelo entre Millonarios FC y Deportes Tolima:
Lo importante es preservar la integridad de los futbolistas. Esta es una preocupación que traemos nosotros desde hace tiempo, hace rato han manifestado los muchachos y los antecedentes cercanos como la invasión de los hinchas del Cali en Tuluá, y otras situaciones de los hinchas entre Unión Magdalena y Junior hicieron que todo esto se desbocara y estamos a puertas –Dios no quiera– de lamentar esta situación por la falta de control y de una política pública en asocio con todas las personas que intervienen en el espectáculo deportivo
González Puche calificó de grato e importante el rol asumido por los jugadores de Millonarios y la personalidad de David Macalister Silva para decir “no va más”, en algo que él considera un irrespeto constante en las ciudades que Colombia que ponen en riesgo el desarrollo del espectáculo:
Esto ya está saltando cualquier límite y este llamado y precedente que han hecho los jugadores en solidaridad con el capitán del Tolima en contravía con las declaraciones de su presidente, se solidarizó... Eso es lo que esperamos, que los futbolistas tengamos una voz porque realmente sentimos mucho temor por la falta de controles y a lo que están expuestos los futbolistas por esta situación que es la transferencia de la violencia a los estadios, cosa absolutamente inaceptable