Aunque la celebración de San Valentín es propia de la cultura de Estados Unidos, en Latinoamérica ha tomado fuerza en los últimos años. El 14 de febrero es uno de los días que los comerciantes esperan para generar mejores ventas en sus negocios y tanto las grandes cadenas como los negocios medianos y pequeños aprovechan el ‘cuarto de hora’ para crear promociones y ofrecer servicios distintos a los ya conocidos.
En el caso de las entidades financieras, también se ofrecen productos de este tipo y aunque no son exclusivas de la fecha, sí tienen relación con las parejas ofreciendo algunos beneficios.
Al crear una cuenta de ahorro compartida o sacar una tarjeta de crédito con su pareja, podría recibir inclusive tasas de 0 interés en algunos casos o cuotas de manejo sin recargo.
Para crearla, únicamente deben acercarse las dos personas interesadas portando su documento de identidad a una de las entidades de confianza y firmar un formulario para la apertura del producto, además la pueden abrir sin vida crediticia con un porcentaje de respuesta positivo alto.
En fechas como estas, aumentan los registros en restaurantes, hoteles y establecimientos comerciales de todo tipo, sin contar con que ahora, la economía se adapta con rapidez a los formatos digitales, inclusive más que para el mismo dinero en efectivo.
Si en los planes está realizar alguna de estas actividades o inclusive, si se tienen planes a futuro juntos, deben conocer las modalidades de tarjetas, y una de las más usadas es la tarjeta débito o crédito amparadas. Esta modalidad permite compartir gastos entre usuarios, y no tiene exclusividad para parejas, también se pueden usar con algún familiar o amigo.
Estas cuentas exigen un alto compromiso por parte de las dos partes, ya que se basa en dos usuarios, el amparador y el amparado, y uno se vería afectado directamente por el otro en caso de incumplir con los compromisos adquiridos con la entidad financiera, esto sobre todo con los créditos.
“Tiene que haber una gran confianza y manejo de comunicación entre la pareja, para saber a qué acuerdo llegan respecto al uso del crédito de uno de los dos apalancándose en el otro”, afirmó Mónica Higuera, experta en finanzas en declaraciones para La República.
Algunas entidades bancarias ofrecen la posibilidad de que el amparador decida los montos fijos a los que tendrá acceso el amparado, y lo puede hacer a través de una cifra mensual o definir si el uso de la tarjeta será totalmente compartido. Además, los dos usuarios, pueden revisar todos los movimientos que se realicen con la tarjeta por medio de mensajes de texto.
Sobre las cuotas de manejo
Otro de los beneficios que ofrecen estas tarjetas es respecto a la cuota de manejo, que puede ser de tres meses gratis a partir de la apertura del producto, y a partir del cuarto mes, solo se paga el 50% sobre la cuota plena de una tarjeta débito.
En el caso de las cuentas o tarjetas de crédito tradicional se cobra una cuota de manejo permanente, lo cual genera molestia en muchos usuarios, sin embargo, con una cuenta amparada se tiene la posibilidad de realizar compras sin cuota de manejo y al igual que con una cuenta débito, se pagará el 50% a partir del tercer mes, además permite realizar avances en efectivo de hasta el 100% del cupo disponible.
Estas cuentas pueden ser abiertas en entidades como Bancolombia, Banco de Bogotá, BBVA o Itaú, bancos que también ofrecen la posibilidad de acumular puntos, que pueden ser redimidos por el titular para futuras compras.
Además de las facultades que ofrece esta cuenta compartida, se encuentra la de los montos de pago en establecimientos comerciales, que se pueden realizar por cifras hasta de 250 mil pesos en Colombia.