En conmemoración de los 100 años del Banco de la República, la institución decidió lanzar una nueva moneda edición especial. Sin embargo, no se trata de un ejemplar más, está es la décima moneda conmemorativa acuñada por el Banco Central, en su primer siglo de historia.
La pieza saldrá a la venta durante el último trimestre del 2023 y, tal y como sucedió con la novena edición, dedicada al el Bicentenario del sacrificio de Policarpa Salavarrieta –mejor conocida como ‘La Pola’– sus unidades serán contadas.
Y es que, dicho ejemplar llegó a ocasionar enormes filas en los puntos de distribución establecidos en ciudades como, Bogotá, Barranquilla, Cali, Medellín, Bucaramanga, Manizales y Honda, en las que, aficionados y coleccionistas esperaban quedarse con uno de los 20 mil ejemplares que fueron acuñados (impresos en metal).
El furor fue tal que, Néstor Plazas Bonilla, subgerente Industrial y Tesorería del Emisor, llegó a sugerir que llegaron a considerar una segunda emisión de monedas conmemorativas de la Pola: “Ante el éxito que ha tenido esta, el Banco está evaluando la posibilidad de realizar en un futuro una emisión adicional. Hemos observado recientemente que se ha despertado el interés de un sector de la población por coleccionar las monedas conmemorativas teniendo en cuenta su diseño y calidad”. Sin embargo, hasta el momento no se ha vuelto a saber nada.
La del centenario del Banco se suma a otras nueve monedas conmemorativas que, en el pasado, fueron ideadas por la institución para enmarcar, celebrar e inmortalizar a personajes y fechas de gran importancia en la historia colombiana.
Otras ediciones, por ejemplo, conmemoraron los 100 años de la Fuerza Aérea Colombiana, el bicentenario de la independencia de Cundinamarca, la labor de la santa madre Laura Montoya Upegui y la del doctor Mariano Ospina Pérez.
Lo anterior, bajo las facultades con las que la Ley 31 de 1992 dota al banco, para “disponer la acuñación en el país o en el exterior de moneda metálica de curso legal para fines conmemorativos o numismáticos, previstos en leyes especiales, establecer sus aleaciones y determinar sus características”.
Por lo que, después de aprobada la ley que permita su emisión, podrán celebrar, muy a su manera, el centenario de una de las instituciones que más confianza causa en los colombianos, de acuerdo con la medición de cifras y conceptos.
En el pasado, tras agotarse en no más de 48 horas, estas monedas han llegado a costar grandes sumas. Caso cercano el de la moneda de la pola que, a pesar de haber salido, relativamente, hace poco, se encuentra por un valor de 400 mil pesos en el mercado de coleccionistas. Superando 40 veces su valor inicial, mismo que la dotaba con una denominación, igual al del billete en el que aparecía la heroína nacional, hace tan solo unos años, antes de que se imprimiera una nueva familia de billetes, con la que se comercializa desde el 2016.
Un poco de historia
El banco de la Republica fue fundado en 1923, después de que el presidente Pedro Nel Ospina, contratara un grupo de expertos en economía, liderados por el profesor Edwin Walter Kemmerer, para estudiar, a partir de instituciones como la Cámara de Comercio, la situación económica en el país que, años atrás, determinó que el Banco Nacional y el Banco Central de Colombia –antecesores del Banco de la República– fueran liquidados en el Congreso, por exceder su capacidad de emisión de dinero en efectivo.
Lo que hace del Banco de la República una de las entidades más longevas y estables en la historia reciente de Colombia, en su labor de emisor, prestamista de última instancia y administrador de las reservas internacionales.