Los asistentes a la final de la National Football League, NFL, no solo disfrutarán de las jugadas del quarterback Patrick Mahomes, o del espectáculo de medio tiempo a cargo de Rihanna; sino que también, tendrán la oportunidad de acompañar sus comidas con las 1.432 toneladas de aguacate Hass colombiano, exportado principalmente para el evento deportivo.
Así lo confirmó el Ministerio de Agricultura quien aseguró que Colombia exportó 1.432 toneladas de la fruta desde el 15 de enero. Según la información que compartió la cartera, la fruta proviene de campos de siembra en departamentos como Antioquia, Caldas, Risaralda, Tolima y Valle del Cauca.
“Los fanáticos del fútbol americano disfrutarán esta noche de un manjar proveniente de 26.427 hectáreas de los campos de Antioquia, Caldas, Risaralda, Tolima y Valle del Cauca, departamentos con más producción exportadora de aguacate Hass”, aseguró el Ministerio de Agricultura.
El Ministerio también comentó que, aunque las exportaciones de la fruta colombiana registraron una disminución de 37%, por la competencia que tiene con países como México, Colombia aún mantiene una presencia importante en el mercado norteamericano.
Según el Ministerio Público, la exportación de aguacate tipo Hass genera en Colombia cerca de 64.200 empleos directos e indirectos.
El problema del aguacate Hass en Colombia
A pesar de las noticias positivas en temas de exportación y empleos que genera la siembra de aguacate en Colombia, también se han conocido denuncias por captación ilegal de agua, contaminación de fuentes hídricas o aprovechamiento forestal ilegal.
La denuncia la hizo la Corporación Autónoma del Quindío, entidad encargada de supervisar la conservación del medio ambiente en el departamento, y tras conocer los cambios que se venían presentando en la siembra de aguacate en municipios como Pijao, decidió acusar a los aguacateros.
Según Mónica Flórez, activista ambientalista y directora de la ONG Pijao Cittaslow, la llegada de multinacionales chilenas, mexicanas y peruanas al municipio de Pijao en 2017 comenzó a afectar el tipo de siembra que se hacía en el municipio, principalmente cafetero, y ha afectado de manera negativa al ambiente de la región.
Uno de esos cambios, se ve reflejado en las afectaciones que se vienen presentando en el páramo de Chilí, donde crece la palma de cera, una especia de flora nativa de los Andes y que se encuentra en peligro de extinción, que poco a poco se ve reducida por la extensión de la siembre de aguacate.
En las tierras de Pijao se comenzó a cultivar el llamado “oro verde” tras la caída del precio del café, lo que ha generado que las hectáreas cultivadas de la fruta superen las 789.
Cuando la siembra de aguacate comenzó, las empresas extranjeras que llegaron al país desconocían las normativas en temas ambientales, así lo aseguró Diego Aristizábal a RTVC, quien agregó que esas empresas actualmente cumplen con todos los parámetros para la siembra.
Para 2021, Colombia exportó cerca de 97 mil toneladas de aguacate y contaba con unas 55 mil hectáreas sembradas, lo que lo posicionaba como el tercer productor de la fruta a nivel internacional, solo por detrás de México y Chile.
Y aunque el presidente Gustavo Petro asegure que “los aguacates son más importantes que el petróleo”, la siembra indiscriminada de la fruta preocupa a ambientalistas en el país quienes alertan por la contaminación que son víctimas las fuentes de agua.
Otras de las alertas que han elevado los ambientalistas en el tema de la siembra de aguacate en Colombia son, por ejemplo, la invasión de áreas protegidas por parte de empresas y cultivadores de la fruta; como también, el acaparamiento de tierras de campesinos que terminan vendiendo sus propiedades.
Pese a las denuncias que se han levantado por la siembra del aguacate en Colombia, según estadísticas de ProColombia y el DANE, entre 2021 y 2022 se tienen registros de exportaciones de aguacate Hass por más de 41 millones de dólares.