Conmocionada se encuentra la comunidad del departamento de Nariño luego de que, en la mañana del sábado 11 de febrero, el líder indígena Marcos López Enríquez fuera asesinado mientras se desplazaba desde el municipio de Mallama hacia Ipiales.
De acuerdo con las autoridades, López Enríquez viajaba a Ipiales para participar en la mesa regional permanente de concertación de los pueblos indígenas Pasto y Quillasingas, cuando fue abordado por un grupo de hombres armados sobre el sector conocido como La Verbena, en jurisdicción del municipio de Mallama.
El diario El Tiempo conoció que el líder indígena recibió un disparo en su cabeza y, pese a que logró ser trasladado al hospital del municipio de Túquerres, debido a la gravedad de sus heridas falleció.
Una vez conocidos los hechos, el gobernador de Nariño, Jhon Rojas, manifestó su rechazo al crimen del López Enríquez, a la vez que solicitó a las autoridades comenzar las indagaciones pertinentes para dar con el paradero de las personas que perpetraron el asesinato.
“Rechazamos el asesinato del taita Marcos López, representante legal del partido AICO, las balas buscan acallar a quienes trabajan por las comunidades”, afirmó el mandatario regional.
La víctima, además de ser el representante del Movimiento de Autoridades Indígenas de Colombia (AICO) en el departamento de Nariño, cargo que de acuerdo con el diario El Tiempo asumió el pasado 20 de diciembre del 2022, igualmente había sido gobernador del Resguardo Gran Mallama en 2021 y concejal del municipio de Mallama en el 2019.
Las reacciones ante el asesinato de López Enríquez
Uno de los primeros políticos en pronunciarse tras la muerte del líder indígena fue el senador de la República, Polivio Leandro Rosales, quien manifestó que López Enríquez fue uno de los líderes más representativos del departamento de Nariño.
“Expresamos nuestro rechazo ante este hecho de violencia contra nuestros pueblos, nuestros líderes y exigimos de las autoridades medidas urgentes para investigar a los responsables”, dijo el congresista.
El hecho tampoco pasó desapercibido para la senadora Aida Quilcué, quien comentó: “el sur del país está en emergencia humanitaria por el conflicto, solicito al Gobierno Nacional hacer frente a la situación de forma inmediata”.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, tampoco se mostró ajeno a la situación y, a través de su cuenta de Twitter, lo recordó como uno de los líderes que lo acompañó durante su campaña presidencial.
“El taita Marcos López, dirigente del partido indígena AICO me apoyó en mi campaña presidencial. Ha sido asesinado. Espero la mayor de las recompensas posibles por información para dar con sus asesinos directos e intelectuales”, trinó al jefe de Estado colombiano.
El mensaje de solidaridad del mandatario nacional fue igualmente respaldado por la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez quien, al igual que el jefe de Estado, uso sus redes sociales para rechazar el crimen del líder indígena del departamento de Nariño.
“Rechazamos el asesinato de Marcos López, representante legal de #AICO. Gran dirigente social y un luchador incansable por los derechos de los pueblos indígenas”, señaló Marquez.
A renglón seguido, la vicepresidenta de Colombia solicitó a la Fiscalía General de la Nación “investigar con celeridad. No permitiremos que nos sigan arrebatando a quienes suman a la paz”.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo emitió la Alerta Temprana 004/22, a través de la cual indicó que “existen impactos derivados de amenazas a sectores que ostentan liderazgo y otras conductas vulneradoras de derechos que pueden hacerse extensivas al contexto electoral, por ejemplo, las amenazas a autoridades y líderes étnicos, por parte de grupos armados ilegales”.
Aunque las autoridades aún desconocen quiénes o qué grupos estarían detrás del crimen de líder indígena, la Defensoría recordó que en la zona opera el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y “otras bandas de carácter local”.