Ventas disminuyeron en el primer mes de 2023 en Colombia

La primera encuesta mensual de Fenalco confirmó que cerca del 70% de los empresarios en el país vieron disminución en sus actividades en enero, a causa de la inflación y las tasas de interés que habrían generado una pérdida en la capacidad de consumo de los compradores

Foto de archivo. El sector comercial en Colombia sería uno de los más golpeados en el inicio de 2023. REUTERS/Luisa González

Según la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), el 72% de los empresarios consultados aseguraron que sus ventas en el primer mes del año reportaron una tendencia baja con relación a enero de 2022. Factores como la inflación y las altas tasas de interés con las que inició Colombia el año, tendrían efecto en este resultado, que en su mayoría es negativo.

Si bien el comercio en enero se mueve más en el sector del turismo, empresas de comercio en general reportaron una disminución en el registro de ventas. Del total de los encuestados, 30% afirmó que disminuyó su número de ventas, mientras que el 42 % dijo que se mantuvo igual.

El parte positivo solo lo entregó un 28% de los encuestados, que informó que en enero sus ventas aumentaron. Sin embargo, el balance general no es el esperado y se sitúa como una de las cifras más bajas en los últimos dos años.

“La diferencia entre las ‘opiniones buenas’ y las “opiniones malas’ fue de -2, siendo este el peor resultado desde febrero de 2021″, señaló el reporte que confirma que las ventas no fueron, ni estables ni favorables en las primeras semanas de 2023.

Desde el tercer trimestre de 2022 la tendencia en ventas se ha disminuido y para inicio del año en curso se mantendrá igual, “se quebró una racha positiva de dos años en las ventas y esta vez no hubo frenazo, sino retroceso. Esto, como reflejo de un deterioro en los niveles de consumo, resultado que se viene observando desde septiembre pasado”, se lee en el informe.

Los sectores que más han presentado decrecimiento son en las categorías de carros y motos, repuestos de vehículos y estaciones de servicio, lo que mantiene la cifra negativa reportada al finalizar 2022, que evidenció la difícil situación en el mercado de vehículos, tanto nuevos por problemas en importación y de usados como consecuencia de los primeros.

Ferreterías y materiales de construcción también fue uno de los sectores que presentó mayor contracción en las ventas, seguido por la venta de alimentos, y según los comerciantes del sector, el precio de los combustibles habría influido en el alza de los productos y en la reducción de las ventas.

El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, explicó algunas de las razones por las que pudo presentarse este reporte negativo.

“El actual entorno económico explica la notoria afectación en las compras: aumento de la inflación, desaceleración en la creación de empleo, aumentos pronunciados en las tasas de interés y deterioro de la confianza en los consumidores, así como descensos en la intención de compra de los hogares, como lo muestra el Índice de Confianza del Consumidor de Fedesarrollo”, indicó el dirigente de la Federación de Comerciantes.

Cabal fue enfático en la situación de empleabilidad y aseguró que esta podría ser una de las razones principales por las cuales se habría perdido el poder adquisitivo de los colombianos, además estaría afectando la capacidad de compra y en consecuencia el número de ventas.

“La desaceleración en la generación de empleo, que le ha costado al comercio cerca de 121.000 puestos de trabajo desde el pasado mes de diciembre; ya empiezan a pasar factura al sector y a los colombianos en general, que bajan inmediatamente sus niveles de consumo”, afirmó el presidente de Fenalco.

Además del reporte negativo que entregó esta encuesta, la perspectiva empresarial también sufriría una reducción para el transcurso del año. Fenalco informó que el porcentaje pesimista de los empresarios se incrementó al pasar de 15 % en enero de 2022 a 23 % en el mismo mes en el presente año. El 27 % de los encuestados considera que la situación de sus negocios es estable, en contraste con el 46 % que en 2022 se mostró optimista.